El Gobierno anuncia para el 10 de junio el traslado de Franco para llevarlo al Pardo
Carmen Calvo asegura que no habrá comunicación ni imágenes de la exhumación del dictador y se hará por la mañana.
ander azpiroz | madrid
La vicepresidenta Carmen Calvo anunció ayer en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que que el Gobierno exhumará los restos de Franco el próximo 10 de junio. «La reinhumación será el 10 junio e irá al panteón de Mingorrubio de El Pardo», ha explicado, en relación al lugar donde yace su esposa, Carmen Polo.
La número dos del Ejecutivo ha añadido que no habrá comunicación ni imágenes, ni convocatoria pública de la exhumación de los restos del dictador. Simplemente ha avanzado que la operación se llevará a cabo por la mañana. Además, se ofrecerá a la familia la posibilidad de oficiar una misa íntima en Mingorrubio. El hecho de que el 10 de junio caiga en lunes no es tampoco casualidad, ya que este día de la semana el Valle de los Caídos permanece cerrado al público, con lo que se facilitará la ausencia de incidentes durante la exhumación. Pero una cosa son las intenciones del Gobierno socialista y otra que las pueda llevar a cabo, más aún cuando en junio pasado el propio Pedro Sánchez valoraba que el traslado sería cuestión de semanas.
La oposición de los descendientes del dictador es el gran obstáculo para la inhumación, que ya ha sido recurrida ante el Tribunal Supremo. El alto tribunal podría decidir paralizar la exhumación mientras adopta una decisión. «Acataremos las resoluciones judiciales pero eso no impide que el el Gobierno concluya el proceso legal que inició», justificó la vicepresidenta.
Los nietos de Franco abogan, además, por trasladar los restos a la catedral a La Almudena en caso de que el Gobierno consiga salirse con la suya. Pero esta es una posibilidad que el Ejecutivo rechaza de plano para no dar lugar a un centro de exaltación del fascismo en pleno centro de la capital. Es por eso que el Consejo de Ministros ha elegido la capilla de Mingorrubio donde se encuentra la tumba de Polo y que es propiedad de Patrimonio Nacional. Otro obstáculo es el prior del Valle de los Caídos, que amenaza con prohibir la entrada a la basílica donde se encuentra la tumba. El Vaticano ha dicho que la Iglesia no interferirá, pero el jefe de los benedictinos que guardan el Valle de los Caídos amaga con no darse por enterado. A ello se suma que un juez ha negado la licencia de obra para levantar la lápida, de tonelada y media de peso, bajo el argumento de que se pondría en riesgo la vida de los operaciones. La última gran piedra en el camino de la exhumación, y ésta ya sería del todo insalvable, sería un cambio de Gobierno tras el 28-A. Con una coalición de centro derecha en el poder, Franco tendría asegurado el permanecer en el Valle de los Caídos. Podría también llegar a darse el caso de que el traslado se llevase a cabo con un Ejecutivo socialista en funciones.
Vox espera que el Tribunal Supremo resuelva en contra de la exhumación del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos y su traslado al cementerio de El Pardo el próximo 10 de junio como pretende el Gobierno. «El Gobierno miente. No se atreverá a profanar una sepultura. Franco solo saldrá del Valle de los Caídos si así lo decide el Supremo», ha publicado Vox en su cuenta oficial de Twitter poco después del anuncio realizado por la vicepresidenta del Ejecutivo, Carmen Calvo.