Sánchez elude el debate territorial en el programa de las elecciones generales

Cataluña ha sido el gran quebradero de cabeza de la legislatura de Pedro Sánchez, pero el candidato socialista ha esquivado el conflicto territorial en el programa electoral con el que concurre al 28-A, que ha presentado este miércoles en Madrid. El PSOE no incluye una propuesta específica propuesta alguna para afrontar el modelo de organización del Estado, más allá de la consabida reforma de la financiación autonómica. No menciona la defensa de la plurinacionalidad, que defendió en su carrera a la secretaría general, en la que apostaba por una reforma constitucional para ir hacia un modelo federal. 

“Fortaleceremos el modelo autonómico como instrumento fundamental de reconocimiento de la singularidad y las opciones políticas propias de cada comunidad autónoma, del desarrollo equilibrado de todas ellas, de la mejora de los servicios públicos y la garantía de la igualdad de oportunidades de todos los ciudadanos en España”, es la mención que ha hecho Sánchez a la cuestión territorial. En los siete ejes del programa no figura tampoco este conflicto, que puso punto final a su legislatura con el bloqueo de ERC y PDECat a los Presupuestos. 

A nadie se le escapa que el PSOE busca habar del futuro de España y no de Cataluña en la campaña. Este miércoles Sánchez ha vuelto a apelar a los españoles para conquistar el 28-A con un resultado  que le permita construir un Gobierno sólido que no necesite subordinarse a las alianzas contingentes. "España necesita un Gobierno fuerte que hable con todas las fuerzas políticas pero que dependa de sus propias fuerzas", ha reclamado.

Con una victoria cómoda, dice, el PSOE podrá legislar con "fortaleza, diálogo, proyecto y estabilidad" para acometer las transformaciones que necesita el país, un proyecto, ha defendido, que una a los españoles y a sus territorios desde la pluralidad y no desde la "uniformidad" que proponen unas derechas a las que ni siquiera ha mencionado por sus nombres.

EL PROGRAMA

Son 110 propuestas, con incorporaciones de compromisos a izquierda, a derecha y ambigüedad pactista. La mayoría, asuntos pendientes que el adelanto de las legislativas le impidió ejecutar como la ley de eutanasia, la subida impositiva para las grandes empresas, un nuevo estatuto para los trabajadores, el incremento progresivo del SMI. Las más destacadas son el compromiso de incrementar las pensiones en base al IPC real, la primera matrícula universitaria gratuita, la creación de una ley contra la violencia infantil y otra ley específica que contemple todos los tipos de familia y no solo los modelos que, ha dicho, contemplan las derechas.

En esta legislación se incluirán medidas especialmente para apoyar a las familias monoparentales que, ha subrayado, "son principalmente monoparentales". Estas familias dos o más hijos recibirán la consideración de famila numerosa especial. Esta categoría de numerosa especial, además, se modifica e incluirá a aquellas familias que tengan cuatro hijos o más (ahora el mínimo es cinco).

También ha anunciado un ingreso mínimo vital para luchar contra la pobreza infantil.  Se compromete a que en el 2025 el 50% de los niños menores de tres años tengan plaza en escuelas públicas. Y promete modificar la regla de gasto, gran demanda de los ayuntamientos. 

Arropado por todos los miembros de su Gobierno, Sánchez ha hablado del futuro. "No hay tiempo que perder, España necesita una mayoría estable que garantice un Gobierno fuerte", ha apelado, "es la tierra de nuestros hijos e hijas, de nuestros nietos y nietas, esa es la España que tenemos que habitar, que imaginar:  el país que tendrán nuestros hijos y nuestros nuestros nietos. Hagamos que pase".