Iglesias intenta quitar el foco de Cataluña y Vox y apuesta por una política constructiva
Critica a las derechas por 'insultar a los independentistas' y al PSOE de alarmar con que 'viene el lobo' de la ultraderecha. Reconoce preferir 'gobernar con el PSOE y tener mayoría entre los dos' a tener que depender de ERC y del PNV
Penultimo día de campaña. Pablo Iglesias sigue valiéndose de la resaca de los dos debates electorales e insiste en mostrar una imagen novedosa en el líder morado: calmado, alejado de los ataques directos y de los insultos y, sobre todo, centrado en hacer propuestas. Con este talante ha lamentado que "la derecha solo habla de Cataluña y el PSOE de Vox". Tras este análisis ha sacaso su orgullo a relucir: Parecía que iba a ser imposible hablar de las cosas que le importa a la gente. Lo hemos conseguido, sin insultar a nadie, simplemente diciendo verdades", ha sentenciado.
A tres días de que los ciudadanos sean llamados a las urnas, Iglesias se ha ido hasta Galicia, uno de los feudos de su partido, donde su marca regional, En Marea -ahora En Común - Unidas Podemos- obtuvo cinco escaños en las elecciones de 2016. Arropado por los candidatos al Congreso Antón Gómez-Reino (A Coruña) y Yolanda Díaz (Pontevedra), el candidato de Unidas Podemos ha asegurado que "la gente en este país está demostrando que no se deja engañar" por los insultos de PP y Cs a los independentistas ni por el "que viene el lobo" que esgrime los socialistas en referencia a Vox.
En el foco ha puesto los temas estrellas de su campaña: la precariedad laboral, los falsos autónomos, los problemas con la vivienda, la factura energética y las puertas giratorias. "Los problemas hay que llenarlos de contenido haciendo propuestas", ha explicado. A sacaso pecho de su estrategia electoral, de poner por delante la Constitución y de decir "lo que piensa una amplia mayoría de ciudadanos". El objetivo era no dañar la imagen que construyó, en gran parte del colectivo imaginario, en las batallas dialécticas en RTVE y AtresMedia.
UN "VOTO DOBLE"
A primera hora de este jueves, Iglesias ha reconocido, en una entrevista en RNE, que prefiere "gobernar con el PSOE y tener mayoría entre los dos" a depender del voto de los partidos independentistas catalanes. No obstante, ha afirmado que tenderá la mano a todas las formaciones políticas para dialogar. Más tarde, en el acto, ha lamentado que Pedro Sánchez tratara de "despachar con la boca pequeña" sus preguntas sobre sí llegaría a un acuerdo con Cs.
Erigiéndose como el voto útil de la izquierda y apelando a los indecisos y los cínicos, ha asegurado que el apoyo a Unidas Podemos el próximo domingo representa un voto que "vale doble": para "frenar a la derecha sin ninguna duda" y, además, para "llevar a cabo un programa progresitas". Para finalizar el mitin, en un guiño al 44 aniversario de la Revolución de los Claveles de Portugal, Iglesias ha entonado junto a sus compañeros 'Grândola, Vila Morena', la canción escogida por el Movimiento de las Fuerzas Armadas para ser la segunda señal de la revuelta.