EN TORNO AL DIPUTADO
Explosión de alegría naranja después de la prudencia
La tarde comenzó pacífica y tranquila. Ana Carlota Amigo, en solitario, se encargó de sacar de una furgoneta la logística y de ir introduciendo los enseres en el Hotel Conde Luna, a la espera de que fuesen llegando los primeros militantes, no demasiado convencidos a tenor de los gestos que reflejaban sus caras. Ni siquiera para cuando comenzó el escrutinio había demasiada euforia.
Fue llegar al 13% del recuento y confirmarse que la tendencia cambiaba el primero de los diputados en favor de ciudadanos sobre Vox y todo giró 180°. De repente aparecieron los primeros aplausos, los gestos incipientes de alegría y los palmetazos iniciales en la espalda.