Iceta avisa a JxCat y Esquerra de que no «mercadeará» para ser senador

cristian reino | barcelona

El posible veto de los independentistas para que Miquel Iceta pueda ser designado senador autonómico en representación de la Cámara catalana, lo que le cerraría las puertas para poder presidir el Senado, hizo ayer jueves saltar todas las alarmas en el PSOE. Los dirigentes socialistas se vieron obligados a salir en tromba para hacer recapacitar a JxCat y Esquerra, que han encontrado una oportunidad para sacar pecho en plena campaña y meter presión. Tanto el presidente del Gobierno como Miquel Iceta apelaron a los secesionistas para que permitan, con sus votos, que el líder del PSC pueda presentarse como candidato a la presidencia del Senado.

Fuentes próximas al primer secretario del PSC creen que todo acabará en un farol, pero no las tienen todas consigo. Así, Pedro Sánchez pidió «respeto» y advirtió a ERC y JxCat, desde Rumanía, de que bloquear a Iceta sería un mal comienzo para la legislatura, en la que los soberanistas confían en que el Gobierno ponga en marcha una mesa de diálogo para buscar una salida al pleito catalán y en la que se deberá gestionar la sentencia del juicio contra los líderes del ‘procés’. «Vetar a una persona que ha defendido siempre el diálogo, la convivencia, que ha tendido puentes, que ha hablado con todos, me parece que es un mal comienzo», afirmó el presidente del Gobierno. El aviso de Iceta se dirigió directamente a Esquerra, que el miércoles, cuando mostró su negativa a apoyar la designación del dirigente socialista, puso como moneda de cambio que los diputados socialistas en las Cortes tumben un eventual suplicatorio de los parlamentarios presos. «No pienso mercadear mi candidatura», afirmó desde el Parlamento catalán.

El dirigente socialista llamó a los grupos independentistas a que mediten su voto de aquí al 15 de mayo, que es cuando se votará la designación de Iceta como senador autonómico en sustitución de José Montilla. De momento, el PSC solo cuenta con el voto a favor de los comunes. Fuentes socialistas creen que Ciudadanos también votará a favor, por lo que la llave la tienen JxCat y ERC. Con que se abstuviera uno de los dos ya bastaría, siempre y cuando Ciudadanos vote a favor.

Hasta la fecha, nunca antes el Parlamento catalán ha vetado a un candidato a senador por designación autonómica. Existe una norma no escrita, una costumbre de cortesía, que ha permitido, que perfiles tan distintos como Xavier García Albiol (PP), Lorena Roldán (Cs) o José Montilla (PSC) fueran escogidos senadores con los votos de los grupos soberanistas. A esta cortesía apeló ayer Miquel Iceta. Pero su caso es distinto. Ya que su designación no es para ser un senador raso, como los anteriores, sino que aspira a presidir el Senado, por lo que los independentistas han visto la oportunidad de intentar sacar tajada. Fuentes próximas a Iceta señalaron que habrá contactos, pero no habrá negociación. De hecho, estas mismas fuentes señalan que no tienen plan B y que si JxCat y ERC votan en contra, Iceta no podrá presidir el Senado. El dirigente socialista trató de seducir a los independentistas señalando que, a su juicio, «sería un grave error que el Parlament deje pasar la oportunidad de que un catalán presida el Senado», en un momento «grave de la política catalana y española». Según Iceta, el no de los secesionistas tendría «repercusiones», teniendo en cuenta que Sánchez está haciendo una oferta de diálogo que puede no ser atendida por JxCat y ERC. Los independentistas, en cambio, no lo ven igual. Y donde el Gobierno ve un gesto hacia los catalanes, los secesionistas ven en Iceta a un dirigente que apoyó el 155 y se fotografió con PP y Ciudadanos en una manifestación de Sociedad Civil Catalana. Y, además, están molestos con los primeros pasos de Pedro Sánchez y que les haya ignorado en la ronda de contactos inicial en la Moncloa.