«Villafranca tiene que ser sede de Las Edades; por historia y patrimonio»

m.c.c.r. | villafranca

«Decidí presentarme en Villafranca porque es mi pueblo, mi sangre, y como tantos otros no tuve más remedio que buscar trabajo en otro lugar, una vez finalizados mis estudios. Desde la distancia cercana he sido testigo del declive del municipio. Tanto mi equipo como yo conocemos la situación del municipio». Raquel Díaz, abogada, encabeza la candidatura de Coalición por el Bierzo en Villafranca. Un «soplo de aire fresco», como dice, para cambiar la pequeña Compostela. «No podemos simplemente limitarnos a parchear el municipio, hay que llevar a cabo una planificación ordenada y consensuada con la gente que quiere seguir viviendo en su casa, para que no se vea obligada a vivir en un entorno urbano inaccesible y, en definitiva, a emigrar por falta de oportunidades», explica.

Raquel Díaz aclara que su candidatura no va contra nadie y añade a esa falta de oportunidades otros problemas como la despoblación. Por eso plantea medidas concretas: «La primera y fundamental será lograr que Villafranca sea sede de una edición de las Edades del Hombre. Lo merece por historia y por patrimonio y sería un fracaso no concluir esa negociación de forma exitosa. En segundo lugar, y de forma paralela, hay que obligar a la Junta a que ejecute el acceso del polígono de Vilela, que lleva años empantanado y está comprometiendo todo el desarrollo del polígono y del propio municipio de Villafranca. En tercer lugar, aunque no menos importante, las pedanías son parte sustancial de Villafranca y por ello planteamos una gestión unificada e integral centralizada en el propio Ayuntamiento de todos los puntos de interés y recursos de todo tipo (hidráulicos, energéticos, paisajísticos, micológicos, patrimoniales, culturales, turísticos…) para desarrollarlos de una manera efectiva y que tenga impacto sobre la creación de empleo y fijación de la población, siempre desde una manera sostenible y no abusiva con el medio ambiente». Además, Raquel Díaz considera que «una Villafranca sin cultura supone olvidar nuestra tradición y además darle una patada a siglos de historia. Villafranca, como capital cultural y eje vertebrador de esta tierra, necesita un resurgimiento de su cultura», insiste.

Y ante el resultado electoral y una posible negociación con otros partidos, su respuesta es clara: «Cualquier alcaldable de este municipio ha de saber que se acabaron los tiempos de las mayorías absolutas y debemos asumirlo. Villafranca ha sido gobernada sin mayorías absolutas desde 2003. Es decir, desde 1999 no hay una mayoría absoluta en este municipio. Por otro lado, nuestro propio nombre, Coalición, hace referencia a nuestra vocación de llegar a consensos entre todos para mejorar la calidad de vida de los villafranquinos. Por lo tanto, negarse a pactar es algo inútil. La pregunta no es con quién, sino qué y cómo se debe pactar. Una investidura o un pacto de gobierno no es un cheque en blanco para nadie y nuestra formación política, llegado el momento, estará a la altura de los votantes. Aquí no va a haber arreglos».