Una marea de voluntarios de todos los colores respalda a los políticos para conseguir el voto

«No habría campaña electoral si no fuera por los voluntarios, especialmente en las formaciones con pocos recursos. Ellos son imprescindibles porque todo es un trabajo colectivo», señala desde el comité de organización de campaña de Izquierda Unida Yolanda Rodríguez. Una marea de voluntarios de todos los partidos políticos son los responsables de que los mítines salgan adelante, se llegue a rincones insospechados en el reparto de los programas electorales, además de convertirse también en garantes del sistema democrático actuando como interventores o apoderados el día de las elecciones. En total, los partidos mueven a más de un millar de voluntarios repartidos por toda la provincia.

Cuentan con ellos para todo y en estos intensos días de campaña pierden horas de sueño y ganan estrés para hacer lo imposible posible. «Para la jubilación activa esto viene fenomenal», ironiza a sus 78 años Amelia Santos, fiel a las filas del PP desde hace 25 años. «Voy a la sede, embucho, que es como llamamos a meter las papeletas en los sobres, y siempre que puedo voy de interventora o de apoderada», incide esta maestra retirada para señalar: «Hacemos nuestra labor y sin ella no habría políticos».

Rubén Fernández ya se ha implicado en varias campañas. Ahora tiene 34 años, pero desde los 19 está afiliado al PSOE. «Ahora mismo, los voluntarios lo suponen todo para los partidos, sobre todo en estos tiempos de pocos recursos», explica. «Sin nuestro trabajo, el mensaje del partido no llegaría a ningún sitio, sin nosotros no habría política».

«Lo más duro es cuando van llegando los plazos y ves que no te da tiempo. Son demasiadas cosas», remarca desde la sede de la UPL Miguel Ángel Lozano, quien añade que también se encargan de los problemas jurídicos en las juntas vecinales. «Es un trabajo que no se ve, pero nuestra gente lo valora», asegura después de comentar que pierden horas de sueño.

Desde Vox, Elena Merino matiza que los voluntarios «están apoyando mucho al partido» y llevan a cabo «todo lo que haga falta, sin el equipo, los afiliados y los simpatizantes no habríamos llegado a nada».

Samuel Arias votó por primera vez en las generales del 28 de abril. Activo en la formación naranja, este joven de 19 años asegura que durante las campañas electorales «todo el mundo es voluntario en el partido, porque todos aportamos al trabajo. Además, es la manera de llegar a la gente y demostrar que los políticos somos gente normal», añade.

María Hernández, León Despierta (Podemos), especifica que a falta de grandes recursos, los voluntarios se encargan de repartir en la mesas los pasquines y los programas impresos para hacérselos llegar a la gente, mientras buscan un grupo musical para poder cerrar con su actuación la campaña electoral.

Redactar el programa y planificar la campaña, trabajar activamente en las redes sociales (Twitter, Facebook e Instagram), un responsable de prensa para hacer llegar a los medios de comunicación las propuestas o reparto de carteles y propaganda son algunas de las tareas de los voluntarios de Actúa León en función de su disponibilidad.

Los voluntarios, independientemente de su color político, trabajan gratuita e intensamente en defensa de sus ideologías. Sin su trabajo las campañas no podrían contarse, vivirse, ni organizarse. Son el alma de sus partidos.