CARMEN FRANGANILLO CANDIDATA DE IZQUIERDA UNIDA
«Hay que apostar por lo tecnológico y por la formación
SERGIO C. aNUNCIBAY | LEÓN
Carmen Franganillo, candidata de Izquierda Unida al Ayuntamiento de León, es una «trabajadora más», que «conoce los problemas de sus vecinos» y que aspira a entrar en el pleno con hasta tres concejales para convertirse en una formación clave a la hora de componer un gobierno progresista. Pertenece al Partido Comunista de España, es delegada sindical desde hace más de doce años, ha coordinado el área de Salud de IU en Castilla y León y, «sobre todo», ha participado activamente en los movimientos sociales.
Defiende un modelo de gestión municipal de absoluta transparencia y exigirá una auditoría para conocer en qué ha gastado el Ayuntamiento los recursos económicos de los que dispone. Aboga igualmente por un pacto por el empleo, «uno de los principales problemas de esta ciudad», subraya.
«Está precarizado, basado en el sector terciario y en el primario, que depende demasiado de la PAC. Necesitamos reindustrializar León, algo fundamental para fijar población», apunta Carmen Franganillo, que defiende «un cambio del modelo productivo».
En ese sentido, apuesta por «aumentar las inversiones en I+D, trabajar al lado de la Universidad y fomentar nuevas formas de creación de empleo». Critica duramente las políticas de incentivos que se han llevado a cabo en León y pone como ejemplo el caso de Vestas. «No podemos depender de empresas externas que se llevan las subvenciones y después, pasados unos años, se van de aquí», lamenta. Por eso ve esencial potenciar el «comercio de circuito corto, dando valor a nuestros productos propios, colaborando con la digitalización también desde lo público».
Entiende que «no se pueden poner todos los huevos en la misma cesta» e insiste en que es necesaria «una apuesta firme por lo tecnológico y la formación». Del mismo modo, reclama un servicio farmacológico público, que no dependa de las «presiones» de grandes multinacionales. «Podría crear empleo en León y de alta calidad. Ahora mismo hay desabastecimiento en las farmacias porque no hay voluntad política para hacerles frente y frenar los precios», apunta Franganillo, quien recuerda como Izquierda Unida «siempre ha apostado por lo público, principalmente en sectores como este, porque la sanidad, la educación y las pensiones son los pilares fundamentales del estado de bienestar».
Si entra en el Ayuntamiento defenderá la «gratuidad de 0 a 3 años porque si no es imposible conciliar» e intentará que esa medida alcance a los niños de hasta seis años. «Tampoco se pueden pagar estas tasas tan altas en la Universidad», denuncia la candidata de IU, que no apoyará un gobierno del PSOE a cualquier precio. Exigirá que cumplan un programa de izquierdas con políticas que eviten, por ejemplo, que «un tercio de la infancia esté en riesgo de exclusión social».
Ve posible una unión de fuerzas progresistas para «frenar el avance de la ultraderecha, muy peligroso para la democracia», pero poniendo el interés general por delante de los cargos y los asientos. «Precisamente la izquierda es la que ha conseguido los principales derechos laborales de la sociedad», declara Franganillo, que es partidaria de un acuerdo «amplio de unidad popular», aunque ya para después de las elecciones, a pesar de que intentó esa unión de fuerzas para componer una lista que sí integra a miembros de León en Común. «Hay que trabajar en unidad», subraya la candidata.