Decidir a pie de urna
Una joven leonesa reflexiona junto a las papeletas antes de ejercer su derecho al voto
Frente a quienes desde hace días tienen preparados los sobres para las votaciones, porque no tienen ninguna duda de hacia dónde va dirigido su apoyo, o a quienes acuden sin ellos pero con el voto más que decidido, tampoco faltan en esta jornada electoral personas que prologan la reflexión hasta el último momento.
Tal es el caso de una joven que esta mañana acudió junto a su pareja a ejercer su derecho en un colegio electoral del centro de la capital leonesa sin tener todavía claro a quién votar. Por eso, después de hacer un repaso visual a las papeletas colocadas junto a la cabina reconoció que aún necesitaba tomarse un tiempo antes de hacer la elección, ante la sonrisa de otros electores más decididos a la hora de escoger y el asentimiento de su acompañante.
En la misma sede electoral, junto al Parque San Francisco, un matrimonio de mediana edad estrechaba la mano a todos los miembros de su mesa después de votar y expresaba su deseo de no repetir la visita a las urnas hasta dentro de cuatro años. “¡Que no nos fastidien y tengamos que volver antes!”, dijo en voz alta la mujer.
En una soleada mañana, algunos votantes acudieron a los colegios electorales junto a sus mascotas. Una chica se ofreció a una mujer para hacerse cargo de los tres perros que llevaba y la conversación incluyó la siguiente reflexión de la dueña de los canes: “Si votaran ellos, sería bastante más justa la elección, te lo puedo asegurar”.
Otros se mostraban algo despistados a la hora de localizar el lugar asignado por el censo en su sede electoral y tuvieron que recorrer varias mesas, DNI en mano, hasta encontrar la que les correspondía para ejercer el derecho al voto.