La polémica en una mesa aboca el reparto de concejales en León a la vía judicial

Una mesa electoral. Solo una mesa de las 156 del municipio de León mantiene la incertidumbre sobre el resultado final del reparto de concejales del Ayuntamiento. Una mesa electoral del colegio Las Pastorinas, con 444 votantes del barrio del Área 17, junto al centro comercial Espacio León, en la que el acta del escrutinio recoge que Vox alcanzó 130 votos y el PSOE 28. Este resultado permite que la formación de ultraderecha alcance el 5% necesario del total de sufragios válidos para contar con un edil en el consistorio por apenas 79 papeletas, lo que les permitiría entrar un posible pacto de gobierno junto a los 9 del PP y los 4 de Ciudadanos. Esos datos son los que certifica por el momento la Junta Electoral. Pero no los que reclaman los socialistas, que insisten en que hay «un error material en la transcripción de los resultados» de esa mesa que les darían a ellos los 130 votos y a Vox los 28, como reclamarán a partir de hoy ante la junta electoral y que defenderán incluso en la vía contencioso administrativa, lo que podría demorar la proclamación definitiva hasta mediados del mes de julio.

Pero a la espera de que termine el proceso, la junta electoral certificó ayer que Vox cuenta con 3.301 votos totales en el municipio de León. Si se tiene en cuenta que son 64.449 los votos válidos —votos a candidaturas y en blanco, pero no los nulos—, la formación de ultraderecha cuenta con el 5,12%, lo que está por encima del listón del 5% que marca la ley electoral para contar con un representante en la administración municipal. Con 79 papeletas menos, Olga García Tascón no alcanzaría el derecho a ser concejal que, a la espera de los recursos, le conceden la suma de las actas validadas por la autoridad electoral.

El cociente no le permite sin embargo conservar el otro concejal, Elena Merino, que le había dado la aplicación informática utilizada para el recuento de los votos en la noche electoral y que al final será para la número 10 de la lista socialista, Evelia Fernández. Frente a los 4.334 papeletas de la herramienta telemática, las actas oficiales de cada una de las mesas resolvieron que había un desfase de 1.033 sufragios de más a favor Vox, dado que se habían contabilizado como suyos votos que eran del PSOE y viceversa. El desfase se produjo en una docena de mesas en las que los resultados pasados al ordenador daban ganadora a la formación de ultraderecha, pero que las actas constataban que era a favor de los socialistas, como ya habían advertido estos últimos en la jornada del martes. Pero con lo que no contaba la candidatura de José Antonio Diez era con que en otras dos mesas el trasvase se producía en el sentido contrario: la aplicación informática otorgaba el mayor número de votos al PSOE y, por contra, el acta apuntaba que esta cifra era de Vox.

Una de estos dos mesas se localizó en el distrito centro, donde el resultado de las actas consagró 84 votos para Vox y 24 para el PSOE. Los 60 votos de diferencia a favor de la candidatura de Olga García Tascón no eran todavía suficientes para que alcanzara el 5%, a pesar de que los socialistas apuntaban que había un error al hacer el acta que en la urna de las elecciones autonómicas y en la de las generales el resultado era el inverso, dentro de una diferencia en las cifras muy parecidas.

Aunque la mesa que terminó por decantar el resultado a favor de Vox fue la identificada en el distrito censal 7, sección 5, mesa B, donde votaban los electores cuyo apellido va de las letras L a la Z de buena parte del Área 17. En esta mesa la diferencia fue aún mayor, dado que la formación de ultraderecha se quedó con 130 votos y el PSOE con 28, según el acta firmada por la presidenta y las dos vocales. Por contra, en esa misma mesa el PSOE logró 119 votos a las autonómicas y 182 a las europeas, frente a los 31 y 41 de Vox, respectivamente; una tendencia a favor de los socialistas que se repite en el resto de las mesas de ese colegio electoral, pero que no supone un argumento jurídico, dado que el documento que tiene validez es el acta del escrutinio firmada por las representantes, como explicó el juez responsable de la junta electoral de zona, Francisco Javier Muñiz Tejerina, tras exhibir las tres copias del acta, cuando el PSOE formuló la queja que hoy ratificará como recurso para que resuelvan.

La UPL, sin su tercer edil

Al recurso se sumará también la UPL. Los leonesistas se ven afectados de manera colateral por el logro de Vox de superar el listón del 5% de los votos. Con esta barrera superada, la formación encabezada por Eduardo López Sendino no logra arrebañar ese concejal que quedaba en liza y que hubiera correspondido su tercer acta a nombre de Enrique Valdeón. Por este motivo, los representantes del partido avanzaron que recurrirán también esta mesa, primero ante la junta electoral de zona y, en caso de no ser atendida, ante la junta electoral central, que debe resolver en el plazo de una semana a partir de la presentación del recurso. Más allá, en caso de que tampoco prosperen sus intenciones, el caso se verá abocado al contencioso administrativo, que cuenta con 40 días para dar su sentencia sobre el caso, lo que hace que la constitución de la corporación, prevista para el 15 de junio, pueda verse paralizada más de un mes.

En el lado opuesto de la balanza, la entrada de Vox favorece al PP y a Ciudadanos, cuyos representantes permanecieron desde que comenzó a las 10.00 horas hasta las 14.00 horas en que terminó el recuento muy cercanos a los representantes de Vox. A los populares, que estuvieron muy activos toda la mañana, el resultado les permite mantener abierto el pacto que mantenga a Antonio Silván en la Alcaldía del Ayuntamiento de León; mientras que al grupo municipal naranja, que tuvo a su líder Gemma Villarroel presente en todo momento y cuyo representante ante la junta electoral se arrancó a aplaudir al finalizar el recuento, les consolida como necesarios para cualquier gobierno: con PP y Vox alcanzarían los 14 de la mayoría absoluta, y con el PSOE llegarían a esta misma cifra sin ayuda de ningún apoyo más de otro partido. De esta manera, los socialistas estarían en sus manos, puesto que no les alcanzaría con las dos abstenciones de la UPL —que ya ha avanzado que no daría su voto a favor ni entraría en el equipo de gobierno— y la del único edil de Podemos, Nicanor Pastrana.