Los 25 escaños de la Diputación están en manos de los votos de 1.253 concejales
a. g. Puente | león
El 76% de los 1.645 concejales elegidos en las urnas de los comicios del 26-M en los 211 ayuntamientos de la provincia tendrán que volver a votar en pocas semanas. Son los representantes de los partidos que han conseguido escaños en la Diputación en los seis partidos judiciales de la provincia. Una vez constituidas las corporaciones municipales, con fecha prevista para el día 15 de junio a excepción del Ayuntamiento de la capital pendiente del recurso planteado en una mesa por el PSOE y la UPL, abocado a la vía judicial, las circunscripciones podrán poner en marcha el proceso para elegir a los diputados provinciales, salvo de la de León que deberá esperar a la resolución sobre la mesa de la disputa.
Los partidos políticos con escaños presentarán la candidatura correspondiente en cada partido judicial, con su lista de aspirantes a ocupar cada escaño provincial. No es extraño que también existan candidaturas alternativas presentadas por concejales que también pugnan por estos puestos, lo que se conoce como listas críticas. La elección de la nueva corporación provincial obliga a las formaciones políticas con representación en el Palacio de los Guzmanes a afinar estrategias en el tablero del poder comarcal, que con frecuencia genera conflictos con las direcciones provinciales de los partidos.
A pesar de que los populares cuentan con 621 ediles que participarán en este proceso, frente a los 531 de los socialistas el reparto de votos del sistema electoral dio la victoria en el Palacio de los Guzmanes al PSOE con 12 escaños, mientras que el PP cosechó 11 en los seis partidos judiciales, uno la UPL y otro Cs. El gobierno de los próximos cuatro años depende en la institución provincial de un pacto: los dos partidos con más presentación pugnarán por la presidencia, aunque tendrán que cerrar una alianza.
Las circunscripciones electorales de León, Ponferrada y Cistierna fueron determinantes para cimentar el triunfo socialista en la Diputación. Los socialistas lograron sumó media docena de escaños, frente a los cuatro de los comicios de 2015. En el Bierzo consiguió arrebatar a CB su diputado y aglutinó cuatro (tres tenía hace cuatro años) y conquistó, además, el representante de Cistierna, donde el PP estudia impugnar parte de los nulos pese que no podría salvar las más de 80 papeletas de diferencia. Los populares perdieron dos diputados respecto a los anteriores comicios: uno en León y el de Cistierna.