La Fiscalía apuntala la rebelión en 404 incidentes
m. s. p. / m. b. | madrid
La Fiscalía quiere dejar claro que su acusación de rebelión contra los líderes del ‘procés’ no es fruto de una apreciación subjetiva y mantiene que es cuantificable numéricamente. El Ministerio Público, tras 50 sesiones y cerca 300 horas de juicio, ha llegado a la conclusión de que la intentona separatista catalana de otoño de 2017 desembocó en una «situación claramente insurreccional» por el alto número de incidentes que buscaban desestabilizar al Estado.
Según el recuento hecho por la acusación popular en su escrito de conclusiones, la rebelión del ‘procés’ se plasmó en 404 altercados que tuvieron lugar en los 49 días que van desde el 20 de septiembre de 2017 (fecha del asedio a la comitiva de la Guardia Civil durante el registro a la Consejería de Economía y en el que la Fiscalía fija el inicio de la «insurrección») al 8 de noviembre (día de la huelga general, último acto de la intentona separatista, según el análisis del Ministerio Público).
Los fiscales afirman que el epicentro de esa «insurrección» tuvo lugar el 1-O, la jornada electoral ilegal en la que, sin embargo, según las defensas de los doce procesados, se demostró precisamente que el ‘procés’ no fue una rebelión porque la actitud de los más de dos millones de ciudadanos que participaron en la consulta fue pacífica y el delito de rebelión requiere violencia.