Diario de León

El PSOE azuza el miedo a la repetición: "Las urnas no lo perdonarán"

Ábalos responde a Iglesias que una coalición "no solo no añade, sino que resta" Los socialistas enfrían ahora la 'Operación Navarra' porque alejaría al PNV

José Luis Ábalos, este lunes en la sede del PSOE.

José Luis Ábalos, este lunes en la sede del PSOE.

Publicado por
Juan Ruiz Sierra
León

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Un día antes de las reuniones que mantendrá Pedro Sánchez con Pablo Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias, el PSOE se vuelca en buscar la abstención del PP y Cs en la investidura del presidente en funciones, junto al apoyo de Unidas Podemos, para no depender de los grupos minoritarios. Los socialistas reconocen en privado que la operación es muy complicada, por no decir imposible, pero señalan que lo tienen que intentar, aunque solo sea para cargarse de razones antes de acudir a otros partidos. Así que este lunes, tras la reunión de la ejecutiva del PSOE, su secretario de Organización, José Luis Ábalos, ha azuzado el miedo a la repetición electoral, advirtiendo a conservadores, naranjas y morados de que "los españoles no perdonarán" tener que volver a pasar por "las urnas".

No ha sido el único mensaje relevante que ha lanzado Ábalos. El número tres de los socialistas ha rechazado la coalición que propone Iglesias con un argumento muy concreto: una fórmula de ese tipo "no solo no añade, sino que resta", al poder espantar a otros grupos, cuyos votos, en principio, son necesarios para que la legislatura echa a andar. El PSOE, al mismo tiempo, enfría la 'Operación Navarra', que pasaría por dejar que Unión del Pueblo Navarro (UPN), el PP y Cs a cambio de la abstención de los dos diputados del partido foralista en la investidura de Sánchez. Según Ábalos, un intercambio de este tipo haría que los seis diputados del PNV votasen en contra del presidente en funciones.

"La alternativa a un gobierno del PSOE es obligar a los españoles que vuelvan a votar. Y las urnas tienen memoria. Los españoles no perdonarán. El PSOE actuará con generosidad. No pedimos acatamiento, sino altura de miras por el bien común. El tiempo del obstruccionismo tiene que terminar. Los vetos son un síntoma de incapacidad política cuando han acabado las campañas electorales", ha señalado el secretario de Organización. Poco después ha incidido en la idea de que al resto de fuerzas no les conviene otras generales porque sus malos resultados del pasado 28 de abril serían aún peores en una nueva convocatoria. "Al menos que piensen en sus propios intereses partidistas", ha dicho.

La posición de Ayuso

Al PSOE le ha venido muy bien para desarrollar su tesis las palabras de Isabel Díaz-Ayuso, candidata del PP a la Comunidad de Madrid, en las que abogaba por una abstención de los conservadores para evitar que el Gobierno central tenga que depender de los votos independentistas. Para los socialistas, el valor de esa declaración de la dirigente madrileña, que poco después ha sido rechazada tajantemente por la dirección del PP, es que deja patente la "necesidad" de permitir la investidura. Los colaboradores de Sánchez intentan poner a sus adversarios frente a sus propias contradicciones, recordando su pasado reciente.

Ávalos ha apelado a la "coherencia" del PP, volviendo al 2016, durante la investidura de Mariano Rajoy, que los socialistas finalmente permitieron tras un traumático proceso que forzó a Sánchez a dimitir como secretario general. "Lo importante de que se comente una hipotética abstención es que se ve la necesidad. Esto demuestra que son conscientes de que nos enfrentamos a este problema. Actuar en función de lo que se pidió, sería un gesto de coherencia. Si aquello fue por el bien de España, España sigue siendo la misma", ha argumentado el secretario de Organización.

Y por último, Podemos. Los socialistas nunca han visto con buenos ojos una coalición con los morados, pero con distintas intensidades. Ábalos, esta vez, ha sido categórico. Una fórmula de este tipo no es conveniente, ha defendido, por el rechazo que suscita en el resto del arco parlamentario. "Si nosotros sumáramos con Podemos mayoría absoluta, lo normal sería una coalición como la que plantea el señor Iglesias. No habría aquí ningún debate. Pero no es el caso. No llegamos. Un Gobierno de esa naturaleza no añade, sino que puede restar. Concita más aceptación un gobierno en solitario del PSOE que otras fórmulas", ha dicho el número tres de los socialistas, horas después de que Iglesias pidiera para sí mismo alguna cartera ministerial como Trabajo o Hacienda.

"Si lo que sumas por un lado se te va por el otro, no hay posibilidad de llegar a un acuerdo", ha insistido Ábalos. La misma regla, dicen ahora los socialistas, vale para el laberinto navarro, en el que los socialistas han caído en numerosas contradicciones durante los últimos tiempos, desde defender los intentos de su candidata en la comunidad foral, María Chivite, para convertirse en la próxima presidenta autonómica hasta el rechazo a esta vía porque depende de la abstención de Bildu. "Esa aritmética no comporta sumas, sino restas. Podemos tener dos abstenciones, pero a cambio seis votos en contra", ha concluido Ábalos, en referencia a los diputados del PNV.

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