Pablo Iglesias reclama la cartera de Trabajo en un Gobierno de coalición
Pablo Iglesias propondrá a Pedro Sánchez durante la reunión que mantendrán hoy en el Congreso un Gobierno de coalición en el que Unidas Podemos ocuparía carteras con competencias en materia social. A cambio, la coalición izquierdista renunciará a pedir los llamados ministerios de Estado, como son Interior, Justicia, Defensa, Exteriores o Economía. La formación morada tiene en su punto de mira el Ministerio de Trabajo. De hecho, buena parte de los puntos sobre los que Podemos quiere pactar con los socialistas pertenecen a este departamento. Entre otras medidas, propone la derogación de la reforma laboral de 2012, una ley de suficiencia de ingresos que garantice una cuantía por adulto de 600 euros al mes o elevar el salario mínimo a los 1200 euros.
Podemos también pondrá sobre la mesa una reforma tributaria progresiva y la puesta en marcha de un programa de inversiones contra el cambio climático y para avanzar en la igualdad de género, lo que sugiere que también podría ambicionar el control de Hacienda, Transición Ecológica e Igualdad. Otra cosa distinta es que el PSOE esté dispuesto a entregar alguna de estas carteras. De hecho, Sánchez tendría que prescindir o recolocar a pesos pesados de su Ejecutivo, como Magdalena Valerio, María Jesús Montero y Teresa Ribera.
Iglesias recalca que estas medidas solo se pueden llevar a cabo con Podemos en el Gobierno para vigilar a los socialistas que, añade, en cuanto tengan oportunidad se escorarán a la derecha. Tampoco vale un apoyo externo a Sánchez porque los «acuerdos programáticos son papel mojado» si no se está en el Ejecutivo. El líder de Podemos tiene además la firme voluntad de convertirse en ministro. «Si alguien que encabeza una lista está dispuesto a quitarse de en medio, esa persona no debe ser nunca candidato», afirmó ayer en TVE.
Las negociaciones que se abren hoy son muy diferentes a las que ya llevaron a cabo los mismos protagonistas tras las elecciones de 2015. En aquella ocasión, a PSOE y Podemos apenas les separaron 300.000 votos.