El Supremo impide a Junqueras recoger su acta de eurodiputado al temer su fuga
El tribunal justifica que el viaje del líder de ERC al PE pondría en «peligro» los fines del proceso.
mateo balín | madrid
El tribunal del ‘procés’ rechazó ayer conceder un permiso extraordinario de salida de prisión a Oriol Junqueras para asistir el próximo lunes, a las 12.00 horas, a la Junta Electoral Central con el fin de jurar o prometer su cargo de eurodiputado, tras ser elegido en las elecciones celebradas el pasado 26 de mayo.
La Sala presidida por Manuel Marchena justifica que la condición de miembro del Parlamento Europeo se produce en dos fases: la primera se desarrolla en la Junta Electoral Central, con el acatamiento de la Constitución y la remisión de la lista de los electos proclamados; y la segunda, ya en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas, integrada por la manifestación por escrito sobre las incompatibilidades y por la toma de posesión en la sesión constitutiva el próximo 2 de julio.
Por ello, el tribunal considera que la autorización para comparecer ante la Junta Electoral Central supondría la puesta en marcha de un trámite que culminaría con un doble efecto: «De una parte, si lo que se pretende es dar prioridad a la condición de parlamentario europeo, la necesidad de renunciar a la condición, ya adquirida, de miembro de las Cortes Generales españolas; de otra, el obligado traslado de Junqueras a Bruselas para la toma de posesión de ese órgano parlamentario».
Ese desplazamiento de Junqueras a la capital belga pondría, según el tribunal, «en un irreversible peligro los fines del proceso. Implicaría de entrada, la pérdida del control jurisdiccional sobre la medida cautelar que le afecta y ello desde el instante mismo en que el acusado abandonara el territorio español».
Bruselas, además, es el lugar en el que uno de los procesados en rebeldía «dice haber instalado la sede del gobierno de la república catalana en el exilio, cuya presidencia él encarnaría. Y así lo publicita en la web y en todos los encuentros personales que mantiene con líderes políticos», subraya la Sala en referencia a Carles Puigdemont.
La situación planteada ahora, según los magistrados, es distinta a la que se produjo el pasado 21 de mayo cuando el tribunal permitió a Junqueras y a otros cuatro procesados presos acudir al Congreso de los Diputados y al Senado para que pudieran tomar posesión de sus escaños. Así, recuerda que el presidente de ERC ya ha consolidado la condición de miembro del Congreso de los Diputados y que el tribunal ha adoptado las resoluciones necesarias para hacer posible la titularidad de su derecho a formar parte de la cámara legislativa, con las restricciones propias de su situación de privación de libertad.
Uno de los elementos que valoran en este caso es el estado actual del proceso, con el juicio ya concluido y con la deliberación en su fase inicial. Precisamente por ello, resaltan: «El deber de esta Sala de asegurar los fines del proceso adquiere un significado especial, que condiciona la respuesta a cualquier solicitud que pueda deducirse».
Después de ponderar los derechos que convergen y de la voluntad de no sacrificar ninguno de los intereses, el tribunal explica que la decisión de rechazar el permiso «no implica una pérdida irreversible del derecho de participación del solicitante», sino que sólo supone «su temporal aplazamiento hasta que, en función del eventual desenlace del proceso, desaparezcan los obstáculos que impiden el efecto adquisitivo de la condición parlamentaria».
La Sala concluye que esa limitación temporal del derecho de participación de Junqueras está condicionada al pronto desenlace de la causa del ‘procés’.