Los padres de Julen piden tres años y medio de cárcel para el propietario de la finca
j. cano / a. frías
Los padres de Julen han formulado escrito de acusación contra el dueño de la finca donde ocurrieron los hechos, David Serrano, para el que solicitan una condena de tres años y medio de cárcel por un delito de homicidio por imprudencia. De este modo, los progenitores se suman al criterio de la Fiscalía, aunque la pena que ellos piden es incluso mayor que la solicitada por el Ministerio Público, que en sus conclusiones provisionales argumentaba que Serrano debía ser condenado a tres años de cárcel.
De hecho, el escrito de la acusación particular coincide con el relato de los hechos realizado por el fiscal, y en ambos casos atribuyen el mismo delito al investigado -homicidio por imprudencia-, por lo que prácticamente lo único que los distingue es la pena solicitada.
Para explicar esa diferencia, la acusación particular, que ejercen los padres, representados por la abogada Antonia Barba, recuerda que en los delitos imprudentes son los jueces o tribunales los que aplican las penas «a su prudente arbitrio». En consecuencia, argumenta la letrada, la condena no se fija por la concurrencia o no de circunstancias modificativas de responsabilidad criminal, sino por «la valoración que el juzgador realice de las circunstancias personales concurrentes en el condenado, la gravedad de los hechos y de los resultados producidos».
En el caso de la muerte de Julen, los padres consideran que la negligencia cometida presuntamente por David Serrano es «extremadamente grave», ya que, a su juicio, hay «multitud de infracciones normativas» que configurarían la imprudencia.
Para los padres, David Serrano no habría tomado las medidas de seguridad requeridas para el sondeo que estaba realizando en su finca en Totalán, de ahí que -subrayan- la Junta de Andalucía le haya abierto un expediente por infracción muy grave en materia de seguridad minera. Tampoco obtuvo los permisos administrativos que requiere la construcción que allí acometía, lo que ellos juzgan «determinante» para el resultado producido, es decir, la muerte de su hijo, según la abogada.
Los padres abundan también en lo que sucedió después del fatal accidente. Una vez ocurridos los hechos, «no se ha procedido a la reparación [del daño] y no ha pedido perdón a los padres del menor».
La defensa de David Serrano, en cambio, ha solicitado el archivo de la causa contra él. El despacho de abogados Lawbird Legal Services, que representa al propietario de la parcela, considera que «no hay nexo causal entre las posibles acciones y omisiones» de Serrano y el fallecimiento del menor.