Aguirre y Cifuentes, imputadas por la presunta financiación irregular del PP
agencias | Madrid
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha imputado a las expresidentas de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes por la presunta financiación irregular del PP regional, investigación que se enmarca en el ‘caso Púnica’, según la providencia a la que ha tenido acceso Europa Press.
En medio de un intenso calendario de citaciones que abarcan desde el 9 de septiembre hasta el 18 de octubre, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 ha citado a Cifuentes el día 1 de octubre y a Aguirre el 18 de ese mismo mes, relanzando así la investigación del ‘caso Púnica’ y, concretamente, de la pieza que indaga en si el PP que presidió Aguirre se financió ilegalmente las campañas electorales de 2007, 2008 y 2011.
La investigación se inició en 2014 tras el hallazgo de una agenda del ex secretario general del PP de Madrid Francisco Granados, considerado el ‘cabecilla’ de la trama Púnica, en la que pueden leerse unas siglas junto a determinadas cantidades de dinero. Se investiga si estas letras pertenecen a presuntos donantes del PP regional que habrían sufragado las campañas electorales a cambio de adjudicaciones públicas, algo que este investigado siempre ha negado.
Ahora, el juez decide imputar a Aguirre porque la investigación arroja «indicios racionales» de que sería «quien ideó la búsqueda de recursos, que financiaran las campañas que ella misma seleccionaba, y la supervisora última de las sinergias entre sus consejeros de confianza, que impulsó con dicha finalidad». En el caso de Cifuentes, la imputación obedece al contrato de Servicio de Cafetería de la Asamblea de Madrid en los años 2009 y 2011 al Grupo Cantoblanco. La expresidenta participó en el comité de expertos que, según explica el auto del juez, «valoró de forma arbitraria las ofertas presentadas por los licitadores, posicionándose en dicha valoración a favor» de la empresa de Arturo Fernández.
El PP volvió ayer a marcar distancias con un pasado lastrado por los escándalos de corrupción. Conocida la imputación de Aguirre y Cifuentes, los populares reivindicaron el proyecto de Pablo Casado como sinónimo de «regeneración».