Torra se compromete a avanzar «sin excusas» hacia la independencia
El Gobierno catalán en pleno reafirmó ayer su lealtad al derecho de autodeterminación y a la república catalana declarada el 27 de octubre de 2017. En el segundo aniversario del referéndum ilegal del 1-O, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, rodeado por el vicepresidente Pere Aragonès, los consejeros y buena parte de los altos cargos de la administración catalana, reivindicó el «espíritu» del 1-O como una fecha fundacional del republicanismo y se comprometió a «avanzar sin excusas» hacia la independencia. La reacción de Torra al Supremo es una incógnita, toda vez que su inhabilitación está casi cantada por el juicio de la pancarta. Está por ver si estará dispuesto a «asumir todas las consecuencias» para tratar de reavivar el ‘procés’ o si sus apelaciones son mera retórica.
El Gobierno catalán buscó la máxima solemnidad para celebrar la efeméride del 1-O con un acto que fue casi un calco al de hace dos años, en el que el Ejecutivo que presidía Carles Puigdemont se conjuró para celebrar el referéndum. Si el primer aniversario fue un homenaje a las víctimas de la «barbarie» de las cargas policiales, según Torra, la celebración de ayer estuvo marcada por la inminente sentencia del Supremo contra los líderes del ‘procés’. En ese contexto hay que situar las palabras de Torra y también de Aragonès. Según el vicepresidente, el «espíritu» del 1-O y el de la huelga del 3 de octubre es el que deberá marcar los «desafíos del futuro».