Las protestas colapsan los accesos al aeropuerto barcelonés de El Prat
efe | barcelona
El aeropuerto de El Prat se convirtió en el epicentro de las protestas del movimiento independentista contra la sentencia del procés , que movilizó a miles de personas hacia esta infraestructura, lo que colapsó sus accesos y obligó a cancelar un centenar de vuelos.
A pie, por carretera, en metro y en tren, miles de manifestantes siguieron las directrices de la plataforma Tsunami democràtic, que ya desde el mediodía, tras conocerse la sentencia del Tribunal Supremo, llamó a acudir «de inmediato y por todas las vías posibles» a la terminal T1 para paralizar la actividad del aeropuerto barcelonés.
Durante unas horas, los Mossos d’Esquadra ordenaron cerrar el servicio de trenes de cercanías (rodalies) y de metro al aeropuerto, mientras que el acceso por carretera por la C-32 y la C-31 quedó colapsado por las protestas.
Asimismo detuvieron a un manifestante en el vestíbulo de la línea L-9 del metro cuando pretendía acceder al aeropuerto de El Prat por «atentado a agente de la autoridad», según la policía catalana.
Las retenciones en las carreteras y los cortes intermitentes en algunos ramales de acceso a esta infraestructura llevaron a algunos viajeros a bajar de sus vehículos y a cubrir a pie los últimos metros arrastrando sus maletas para no perder sus vuelos.
El colapso de El Prat a causa de las protestas obligó a cancelar hasta el cierre de esta edición 108 vuelos de los 1.066 previstos para ayer, mientras que operaron con normalidad 707, según datos de Aena. Los vuelos que unen en ambas direcciones la ruta León-Barcelona no se vieron afectados, según confirmó Aena a este periódico.
La compañía más afectada fue Vueling, que anuló 100 operaciones previstas para ayer y otras 20 para hoy, aunque también Iberia se vio obligada a cancelar dos vuelos y Air Europa uno a Tel Aviv.
Los accesos a las terminales vivieron por la tarde momentos de tensión, como cuando los mossos cargaron contra parte de los manifestantes congregados frente a la puerta de llegadas de la T1.
Esta intervención provocó carreras y la dispersión de manifestantes por la zona- y se resolvió con el disparo de proyectiles de foam (espuma) por parte de los agentes y la detención de una persona.
El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) atendió a lo largo del día a 13 personas, 10 de ellas en la T1 del aeropuerto, aunque ninguna de ellas de gravedad.
Las protestas de los colectivos independentistas contra la sentencia del procés también afectaron a otras poblaciones catalanas, como Tarragona, Sabadell, Lérida y Gerona, donde los manifestantes cortaron las vías de tren, y hubo cortes intermitentes en algunas carreteras del territorio.
Mossos d’Esquadra y Policía Nacional se desplegaron también en la estación de tren de Sants de Barcelona, uno de los puntos calientes donde se podían producir incidentes.