POlítica
El rey obvia Cataluña en el discurso de los premios
El rey Felipe ha trasladado este viernes a la princesa Leonor el compromiso "personal e institucional" que tiene con España como heredera de la Corona, que debe ser "día a día una referencia de servicio" al país en un mundo en el que "inevitablemente" encontrará "desencuentros e incertidumbres".
Don Felipe se ha dirigido a la heredera de la Corona para recordarle que la "obligación" de servir a España y a los españoles debe ser "el mayor orgullo y el máximo honor" que pueda alcanzar y para pedirle que siempre actúe "con el ánimo esperanzado, con coraje y con valentía; creciendo en responsabilidad, en bondad y en ejemplaridad".
El monarca le ha dedicado a su hija estas palabras después de que Leonor haya pronunciado su primer discurso en la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias, que ha tenido lugar en el Teatro Campoamor de Oviedo ante unos 1.200 invitados.
Don Felipe ha querido reforzar la trascendencia institucional que representa la presencia de la princesa en Oviedo al subrayar que esta celebración solemne es muestra de "ese compromiso con los españoles" que deberá "renovar permanentemente con dedicación, espíritu de servicio, lealtad y responsabilidad".
"Siempre con humildad", ha continuado el rey, doña Leonor deberá ser consiente de su posición institucional y hacer de la Corona "día a día una referencia de servicio" al país porque "eso es lo que de ella esperan nuestros ciudadanos".
Como ya hiciera cuando el pasado año le entregó el Toisón de Oro, don Felipe ha vuelto a aconsejar a su hija, que el próximo 31 de octubre cumplirá 14 años, que ame la cultura, las artes y las ciencias porque aportan "la dimensión humana para ser mejores y para ayudar a progresar a nuestra sociedad".
Por ello, ha expresado su deseo de que, a partir de ahora, las obras de los galardonados con los Premios Princesa de Asturias "jalonen" su vida "con referencias profundas y duraderas de cultura, conocimiento, valores e inspiración intelectual", en un mundo en el que "inevitablemente" tendrá que vivir "desencuentros e incertidumbres", le ha advertido.
Sin embargo, el rey ha querido transmitir a la princesa; a su hermana, la infanta Sofía, también presente en la ceremonia, y a toda su generación un mensaje de "confianza" dado que los galardonados ayudan a renovar con su gran ejemplo, su extraordinaria obra, su entrega a las causas más nobles y su amor por la solidaridad y por la libertad.
El rey ha afirmado saber lo que hoy ha sentido su hija al rememorar los sentimientos de "responsabilidad, emoción y también nervios, muchos nervios", pero "sobre todo, mucha, muchísima ilusión", que él mismo tuvo cuando en 1981, y también a la edad de 13 años, pronunció su primer discurso en el mismo escenario.
Sin hacer referencia a otras cuestiones de actualidad, tampoco a la situación de Cataluña, don Felipe ha centrado su discurso en alabar el trabajo de los galardonados, pero especialmente en reforzar, 38 años después de aquel día, el valor institucional de la presencia de la heredera de la Corona en la ceremonia.
El rey ha desvelado que su hija deseaba desde hace tiempo ir a Asturias para poder vivir de cerca junto con su hermana todo lo que sucede cada año con motivo de la entrega de los premios.
Don Felipe y la reina Letizia, ha añadido, se sienten "muy orgullosos" y felices por haber podido acompañarla y ser testigos de este día, "tan especial y único.