Diario de León

Tres años más de prisión a dos miembros de La Manada por grabar a la víctima

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Doménico Chiappe | MADRID

Los siete vídeos y dos fotografías que Antonio Guerrero y Alfonso Cabezuelo hicieron con sus móviles mientras ellos y otros tres hombres violaban a una chica de 18 años en un portal de Pamplona, durante los sanfermines de 2016, suponen un grave delito contra la intimidad. No importa que no haya sido difundido en redes digitales. Por el sólo hecho de grabarlo ya se vulnera la intimidad de la víctima, según la sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra, que condena a 3 años y 3 meses de prisión más a los dos autores de las imágenes.

Los tres magistrados aseguran que las grabaciones y las dos fotografías se realizaron por parte de los dos condenados «con el ánimo de captar y dejar constancia de los actos de naturaleza sexual» realizados sobre la víctima, «sin que esta prestara de forma expresa o tácita su asentimiento a que se realizaran las grabaciones ni a que se tomaran las fotos».

El abogado defensor de los cuatro miembros de La Manada que son juzgados en Córdoba, Agustín Martínez Becerra, ha dicho que la investigación de la Policía Foral de Navarra, que dio origen a la causa que se ve ahora, no fue objetiva y que iba dirigida a buscar la posible existencia de más delitos.

La noticia la conocieron mientras están siendo juzgados por otra agresión sexual, esta en Pozoblanco (Córdoba).

El forense y la psicóloga que atendieron a la víctima de presuntos abusos sexuales por parte de cuatro miembros de La Manada han determinado que la chica sufrió «estrés postraumático» al ver los vídeos de los hechos y por la «exposición mediática» a la que se vio sometida.

Durante su declaración ante el juez, el forense que atendió a la joven meses después de los hechos ha explicado que el estado de «ansiedad» en que se encontraba derivó en «estrés postraumático» al ver las imágenes. gualmente, la psicóloga que la atendió ha resaltado que el «estrés agudo» derivó en «postraumático» pero la víctima ya tenía un «poso» de lo que había ocurrido como «expresa en los primeros mensajes tras lo sucedido» en mayo de 2016.

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