Exteriores alerta del riesgo de atentado yihadista contra españoles en el Sáhara
miguel ángel alfonso | madrid
«Una amenaza de terrorismo seria, contrastada e inminente», así de tajante se mostró ayer respecto a la situación en Tinduf (al suroeste de Argelia) la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, que a partir de este viernes también tomará las riendas de la cartera de Exteriores en sustitución de Josep Borrell. La alerta afecta a toda la zona del Sahara Occidental, cuya frontera limita con Marruecos, donde se encuentran residiendo más de un centenar de ciudadanos españoles, en su mayoría cooperantes de distintas ONGs en los campamentos saharauis que pueblan la región.
Desde Exteriores desaconsejan los desplazamientos a la zona por «la creciente inestabilidad en el norte de Mali y el consiguiente incremento de actividad de los grupos terroristas en la región». En la alerta emitida recomiendan «abstenerse» de visitar dichos campamentos y también el sur desértico que hace de frontera con Mali, Níger, Libia y Mauritania. La información con la que cuentan se basa, según aseguran desde el Gobierno, en «fuentes fiables» de los servicios secretos. Pero los cooperantes no son la única preocupación para el Ejecutivo en funciones de Sánchez. Ese mismo sábado está prevista la visita a los campamentos de 320 españoles procedentes del País Vasco, Navarra, Castilla y León, Castilla-La Mancha o la Comunidad Valenciana, entre otras. La mayoría viajará en vuelo regular, pero otros tomarán un vuelo chárter entre Bilbao y Tinduf.
Se trata de personas que han colaborado con el programa ‘Vacaciones en Paz’, puesto en marcha hace cuatro décadas y gracias al cual unos 4.000 niños y niñas saharauis de entre 8 y 12 años de edad son acogidos cada año por familias españolas durante los meses de julio y agosto. Durante el puente de diciembre es tradición que estos les devuelvan la visita y la población de los campamentos se multiplica por diez.
Sin embargo, la información de los servicios de inteligencia no es compartida con presidente de la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara, José Taboada, que califica de «absolutamente injustificada» esta alerta y aseguró en declaraciones a la agencia Efe que el Frente Polisario garantiza la seguridad en los campamentos de refugiados. A su juicio, Marruecos trata de «interferir» y «frenar» la solidaridad de miles de familias españolas que colaboran de forma periódica y regular con los saharauis. Pero fuentes del Gobierno insisten en que su obligación es alertar del peligro y que, a partir de ahí, si ocurriese algo sería responsabilidad de los españoles que decidan viajar pese a las recomendaciones. Momento crítico en la región En 2011, los cooperantes españoles Ainhoa Fernández de Rincón y Enric Gonyalons y una italiana, Rosella Urru, fueron capturados por miembros del grupo yihadista Mujao, que los mantuvo secuestrados durante nueve meses en la zona de Tinduf. El lunes pasado, además, murieron de 13 militares franceses en una región de Mali próxima a Tinduf tras el choque accidental entre dos helicópteros durante una operación de combate contra el terrorismo islámico.
La alerta surge en un momento crítico en la región, el 12 de diciembre se celebran en Argelia unas elecciones presidenciales, aplazadas en varias ocasiones y que pretende sustituir al histórico dirigente Abdelaziz Buteflika, que dimitió en abril por problemas de salud. A esta circunstancia se une a una creciente actividad del grupo autodenominado Estado Islámico del Gran Sáhara, cuyo líder, Adnan Abú Ualid al-Saharaui -nacido en el antiguo Sahara Español- fue nombrado emir en la región por el líder de ISIS Abu Bakr al-Baghdadi, a quién las tropas estadounidenses dieron muerte hace un mes.