¿Por qué es tan difícil en este país hacer justicia a las víctimas», se pregunta el padre
El empresario Juan Carlos Quer, padre de Diana, la joven madrileña de 18 años asesinada el 22 de agosto de 2016, se ha preguntado este sábado «por qué es tan difícil en este país hacer justicia para las víctimas».
A su llegada a los juzgados compostelanos para asistir a la lectura del veredicto que dirimirá el grado de culpabilidad de José Enrique Abuín Gey, ha dicho a la prensa que después de un juicio que ha durado «dos semanas» en las que no se ha parado de hablar de los derechos «del detenido» se pregunta también «si mi hija tiene algún derecho».
«Diana ha estado quinientos días en un pozo diciendo no es no y todavía cuesta que se le haga justicia», ha lamentado Juan Carlos Quer a la espera de que el juez evalúe el veredicto emitido por el jurado popular.
El empresario, acompañado por su hermano, ha admitido que se le hace «duro» que aún con el mensaje «de protección» enviado por Diana Quer «para que otras niñas acaben en un maletero, todavía tengas que escuchar que te mueve la venganza». «Diana también tenía derecho, al más importante que recoge la Constitución. El derecho a la vida y a mi hija se lo arrebataron», ha zanjado.
Ayer, la defensa del Chicle pidó la devolución del veredicto pero el juez Ángel Pantín rechazó tal pretensiónr. El Tribunal Superior de Justicia de Galicia informó de que el magistrado presidente de la sala de la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña en la que se ha celebrado el juicio ha entendido que no se puede atender esa reclamación porque «no ha lugar». Ayer sí fue devuelto, con la aquiescencia de todos, al detectar errores formales y falta de motivación.
Abuín Gey se ha sentado en el banquillo de los juzgados compostelanos durante once jornadas de una vista oral a cuya finalización tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular reclamaban para él la prisión permanente revisable y la defensa, homicidio imprudente o, de manera subsidiaria, con dolo eventual.