Cerrar

Esquerra avisa al PSOE de que no aceptará chantajes y que sin mesa no habrá investidura

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Esquerra advirtió ayer al PSOE de que no aceptará «presiones, amenazas y chantajes» para llegar a un acuerdo sobre la elección de Pedro Sánchez. El ministro y secretario de Organización socialista, José Luis Abalos, apremió el domingo en Barcelona a los republicanos y les avisó de que si no hay investidura, no habrá diálogo sobre Cataluña. En ERC reconocen que estas palabras deben enmarcarse en el contexto en que fueron pronunciadas —el congreso del PSC— y no han llegado a causar el malestar que se extendió cuando Pedro Sánchez dio por hecho el pacto, pero los republicanos quisieron marcar territorio. «Sin mesa de negociación, no hay investidura», avisó la portavoz republicana, Marta Vilalta. «Si es imposible conseguir esa mesa entre gobiernos, con ERC que no cuenten», remató. Los republicanos no tienen prevista ninguna reunión para los próximos días. Los socialistas, en cambio, sí cuentan con ella e insisten en que quieren cerrar la investidura ante de final de año. Esquerra afronta la semana con cautela, pues está a la espera de la resolución del jueves del Tribunal de Justicia de la UE sobre la inmunidad de Oriol Junqueras. Los republicanos son optimistas y advierten de que la sentencia puede afectar a las negociaciones con los socialistas. El sábado, además, celebrarán su congreso nacional. No se espera que en esa asamblea haya un pronunciamiento sobre la investidura, como salió de la consulta que la formación realizó entre sus bases para validar el inicio de las negociaciones, pero sí marcará la hoja de ruta de la formación para los próximos años, y que pasa por ensanchar la base y apostar por el diálogo con el Gobierno central.

Vilalta dijo que, aunque no hay ningún encuentro programado para esta semana, sí que continúan los contactos y el intercambio de documentos. «Estamos lejos» de un acuerdo, dijo. Los republicanos reconocen a los socialistas que se hayan movido hacia el reconocimiento de que en Cataluña hay un conflicto político que se debe canalizar por una vía política. Aunque falta, a su juicio, que se concrete cómo sería la futura negociación entre gobiernos y que se active esa mesa.