Casado ratifica su negativa e insta al PSOE a buscar más alternativas
Tomada la decisión en firme de no facilitar en ningún caso la investidura de Pedro Sánchez, los populares empeñan ahora sus esfuerzos en argumentar el no inamovible. La reunión bilateral de ayer en el Congreso, sirvió a Pablo Casado para ratificar al candidato del PSOE que no habrá abstención para hacer viable un Gobierno «comunista» con Podemos instalado en el Consejo de Ministros.
Pero, aún más. Ninguna de las propuestas alternativas que el líder del PP planteó para el desbloqueo exigen la colaboración de su partido. Tampoco en Génova entienden por qué tendría que ser de otra manera. Casado reconoció que parte de la «opinión pública» espera un movimiento del PP. Y trasladó su incomprensión por el planteamiento, aunque el debate haya existido en sus propias filas. Tal y como lo ve, Sánchez podría gobernar con los apoyos de los partidos de la izquierda, los regionalistas y la abstención de Ciudadanos o explorar el respaldo de Podemos y los liberales, pese al fracaso de esta última fórmula en 2016. No sería necesario pactar con Esquerra y en ningún escenario entrarían los populares.
«¿Por qué ese intento de poner al PP en esta responsabilidad que Sánchez no pide, que nosotros hemos dicho que no íbamos a hacer y que no es necesaria?», insistió Casado en rueda de prensa en el Congreso. Lo único que cree oportuno es que los populares muestren su disposición a llegar a acuerdos en asuntos de Estado a lo largo de la legislatura. Y esa fue una reflexión que puso sobre la mesa en la cita de este lunes. Las trece abstenciones El líder del PP aseguró que durante el encuentro, de apenas 40 minutos, Sánchez no le pidió nada más que su abstención para facilitar un Ejecutivo con Podemos. En realidad, sólo los votos «necesarios», según fuentes populares, para suplir los trece diputados de Esquerra. Hasta en cinco ocasiones, dicen, el candidato del PSOE reiteró que esa era su única solicitud a los populares y la impresión del partido es que bajo ningún concepto podrá romper con Iglesias, que eso no podría explicarlo en público ni a sus bases.
Pero lo que reclama al PP es, según Casado, como si él mismo buscara la colaboración del PSOE para un Gobierno con Vox. Una vía sin recorrido. La sola idea de respaldar la fórmula de coalición con Podemos sería, según el presidente de los populares, un «suicidio» para su partido, además de «letal» para España.