Miles de personas marchan en Madrid en defensa de la Constitución
Miles de personas (15.000, según la Delegación del Gobierno) marcharon ayer en Madrid bajo el lema ‘Por el futuro de España unida’, en un acto que, saltándose los planes de los organizadores, una parte de los manifestantes acabó a las puertas del Congreso mientras en el interior se celebraba el debate de investidura. La concentración ‘oficial’ recorrió la calle Goya y llegó a la plaza de Colón, donde un joven leyó un manifiesto. «Somos gente corriente que ha salido a la calle para manifestarnos en defensa de la Constitución, defender la unidad del país y pedir que nuestro futuro no dependa de partidos que quieran romper España. Ahora que se está formando el Gobierno, estamos a tiempo de reflexionar y de construir un futuro juntos, que cuente con todos los españoles, sin hacer diferencias, y que recupere el diálogo conjunto centrado en los problemas de los ciudadanos», afirmó.
La intención de los convocantes era «promover el diálogo entre representantes políticos para una España unida». Los organizadores, según explicaron en una nota, eran un grupo de jóvenes de la sociedad civil liderados por Iñigo Fernández de Araoz, de 27 años. «Queremos promover la construcción de un futuro que cuente con todos los españoles, sin hacer diferencias, y que recupere el diálogo conjunto centrado en los problemas de los ciudadanos: empleo, educación, pensiones, salud, economía», defendieron durante la manifestación.
En ella participaron, entre otros cargos, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, o la vicealcaldesa de la ciudad, Begoña Villacís, y se corearon lemas como «no son presos, son terroristas», «no somos fachas, somos españoles» o «España unida jamás será vencida».
Terminada la marcha, dos centenares de personas se desplazaron hasta el Congreso, y allí el tono de la marcha se endureció. Al grito de «con terroristas no se negocia», se encontraron con los agentes que custodiaban el edificio. «¡Ésta es nuestra policía!», clamaron, antes de llamar al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, «trolero y okupa». También hubo proclamas contra el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, y contra el presidente de la Generalitat, Quim Torra.