El banco azul se queda pequeño
El banco azul del Congreso, donde se sientan los integrantes del Gobierno, se quedará pequeño, o al menos muy justo, en esta legislatura. Solo hay veinte puestos con pantalla y micrófono habilitados en la primera fila del hemiciclo y el próximo Consejo de Ministros estará formado por el presidente y 22 titulares de cartera.
No será un problema, en todo caso, a la hora de votar. Aunque cabe la posibilidad de que los ministros socialistas, como se especula, renuncien a sus escaños, seis, los de Exteriores, Universidades, Cultura, Política Territorial, Seguridad Social y Sanidad, no son diputados.
No son habituales los gabinetes tan abultados, pero tampoco es la primera vez que un Ejecutivo está formado por más de 20 representantes.
Aunque el primer Gobierno de coalición de la democracia es uno de los más numerosos, no llega a la cota de los 26 que tuvo el tercero nombrado por Adolfo Suárez en abril de 1979, el mismo que figura en las grabaciones del Congreso durante el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. En esas imágenes, sin embargo, aparece habilitada una segunda fila de escaños azules en la bancada central.
En la Cámara baja aún no han abordado cómo podría quedar la distribución en esta legislatura, dado que aún no se conocía el viernes la composición completa del Gobierno. Fuentes parlamentarias recuerdan que ahora sólo hay una fila preparada. Y, siendo así, existe también la posibilidad de que se añadan más escaños en el banco del Ejecutivo. El color distintivo es, además de una tradición parlamentaria, una forma de diferenciar en el Congreso quiénes ostentan el poder ejecutivo.