JxCat y ERC pactan con los comunes las cuentas catalanas
Muy lentamente, la política catalana trata de recuperar una cierta normalidad institucional, tras años convulsos por el procés.
Por primera vez desde 2017, la Generalitat catalana podrá aprobar sus Presupuestos autonómicos, igual que el Ayuntamiento de Barcelona, que no lo ha logrado desde 2015. Un pacto a dos bandas entre los independentistas y los Comunes —la marca catalana en la que está Podemos— permitirá al Govern catalán, gobernado por JxCat y ERC, y al Consistorio barcelonés, dirigido por los Comunes y el PSC, que las dos principales instituciones catalanas dispongan de un Presupuesto actualizado este año. Se empiezan a romper los dos bloques monolíticos que han marcado la política catalana durante los años del procés y, por primera vez en mucho tiempo, un proyecto relevante impulsado por el Govern obvia el factor identitario, se centra en el día a día del ciudadano y pone en el centro del talero el debate izquierda-derecha.
El doble acuerdo en la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona entre los independentistas y los Comunes podría tener una tercera pata, la de los Presupuestos Generales del Estado.