Torra aprieta a Torrent para que ignore a la Junta Electoral
Puigdemont convoca al secesionismo en Perpiñán a favor de la república
Toda la presión recayó ayer sobre Roger Torrent que tiene que decidir si retira el acta a Quim Torra o ignora a la Junta Electoral Central y el lunes deja votar al presidente de la Generalitat en el primer pleno del año en el Parlament catalán. Torrent recibió presiones por todas partes. De la oposición, advirtiéndole de las consecuencias penales de desobedecer. También de los letrados del Parlament, que aseguraron que la decisión sobre Torra es «política» y que le corresponde adoptarla al presidente de la Cámara catalana porque ellos solo realizan informes no vinculantes. Y sobre todo recibió fuertes presiones del Govern y del presidente de la Generalitat, que hizo ayer suya la máxima de que la mejor defensa es un buen ataque. Torra descargó con fuerza contra la Junta Electoral Central, que el jueves dio 48 horas a Torrent para que ejecute la retirada del acta al líder nacionalista, pero al mismo tiempo marcó de cerca al dirigente de ERC.
Torra, en un comunicado muy duro emitido por el Palau de la Generalitat, arremetió contra la Junta Electoral que a su juicio aprieta, «llegando a límites insostenibles e incompatibles con el Código Penal», al presidente del Parlament. Y amenazó con querellas por coacciones.
De cara a la parroquia independentista, Torra hizo una defensa cerrada del dirigente republicano. Aunque también quiso condicionar su posición. «La condición de diputado del president sólo le puede ser revocada, en caso de que exista sentencia firme, por el propio Parlament», avisó. Torra cuenta «con toda la legitimidad democrática» para seguir ejerciendo el cargo para el que fue elegido, recordaron desde el entorno del president catalán. Una llamada a cerrar filas y a apretar al dirigente de ERC, declarado traidor número uno por parte de JxCat desde que impidió la investidura a distancia de Puigdemont.
Torrent eludió ayer las cámaras. No acudió al Parlament en todo el día y guardó silencio absoluto. Su partido, ERC, también.
Pirineos orientales
El independentismo catalán convocó ayer un acto político para el próximo 29 de febrero en Perpiñán (Francia) con la presencia de Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí. El mitin, que lleva por nombre ‘La República en el centro (del mundo)’, está organizado por el Consejo para la República que dirigen Puigdemont y Comín y se publicita como un encuentro de «gran trascendencia», ya que por primera vez desde octubre de 2017 el expresidente de la Generalitat «estará en Cataluña», en este caso en la parte que en Francia recibe oficialmente la denominación de Pirineos Orientales. Además del Consejo para la República, convocan la Asamblea Nacional Catalana y Ómnium Cultural. El independentismo se propone una asistencia de unas 50.000 personas.
El acto, que será la mayor concentración del independentismo fuera de España, podría suponer el inicio de la campaña de las elecciones catalanas.