Marruecos «tranquiliza» a España sobre las aguas territoriales de Canarias
Arancha Gonzalez Laya con Nasser Bourita.
La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, agradeció ayer a su colega marroquí, Naser Burita, sus palabras «tremendamente tranquilizadoras» sobre las fronteras marítimas y está segura de que los ciudadanos canarios estarán «enormemente tranquilos escuchándole decir que no habrá política de hechos consumados ni unilateralismo sino diálogo para soluciones de común acuerdo».
«Yo se lo agradezco profundamente», dijo. Después de su viaje a Marruecos, González Laya se desplazará a Las Palmas de Gran Canaria y hoy informará al presidente canario, Angel Víctor Torres.
En rueda de prensa junto a Burita, con el que se ha reunido en su visita oficial a Rabat, la ministra ha incidido en que Marruecos «tiene derecho» a iniciar su proceso legislativo para delimitar sus fronteras marítimas. Eso sí, ha añadido que, «de la misma manera que tiene derecho de fijarlas, también tiene el deber de hacerlo en los casos en los que hay solapamiento entre una zona marroquí y zonas de otros países, en este caso España en la fachada atlántica».
Según ha dicho, Burita le ha reiterado que no habrá política de hechos consumados ni decisiones unilaterales, sino diálogo con respeto a las normas de la Convención de Naciones Unidas sobre Derecho del Mar.
A su juicio, esto es «un punto de partida muy sólido» para el diálogo que ambos tendrán que hacer «en aquellos espacios en que hay solapamiento de aguas».
«Basándonos en la Convención del Derecho del Mar, el diálogo nos permitirá identificar los mejores mecanismos para resolver esta situación», dijo por su parte Burita. El ministro marroquí insistió en que «Marruecos está ejerciendo su derecho soberano» igual que hizo España en su momento, en 2010, «para delimitar fronteras en la zona del archipiélago canario» y «de conformidad con las normas internacionales».
Además, hizo hincapié en que la especial relación entre Marruecos y España refuerza ese espíritu de diálogo. Ahora, los dos países deben «reflexionar juntos» sobre cómo convertir «ese principio clave» del diálogo «en un mecanismo operacional para que lo que se presenta como un problema pase a ser un activo de la cooperación bilateral», añadió.
España y Marruecos abrirán «vías de diálogo y de concertación» sobre Ceuta y Melilla y el comercio informal en la frontera.