«Hemos visto a Dácil, muy protegidos y sin poder tocarla»
Los padres de la leonesa en cuarentena en el Gómez Ulla visitan a su hija con estrictas medidas de seguridad
Con unos trajes de protección que les cubría todo el cuerpo, mascarillas, con un protocolo de desinfección al entrar y al salir, con una mesa por medio, sin poder tocarla y sólo durante veinte minutos. Así pudieron entrar ayer a la planta del hospital Gómez Ulla los padres de Dácil Sánchez, la leonesa de origen canario que el viernes regresó de Wuhan, la zona cero del brote de coronavirus, a España junto con otros 19 españoles que permanece desde el viernes en cuarentena en el centro madrileño. Los reponsables del hospital les han pedido que no hagan fotos como medida de seguridad. Liliana Diepa, la madre de Dácil, asegura que su hija está tranquila y describe la zona en la que permanecen en aislamiento como «confortable, con todas las comodidades» y equipada con televisión, internet «y buena comida», aunque sometidos a estrictos protocolos de seguridad. «La hemos tenido sentada en frente de nosotros, nos separaba una mesa y no hemos podido tocarla, pero hemos hablado. Hay mucha gente que está muy pendiente de ellos». Dácil puede comunicarse con su marido Sun por videoconferecia. Sun es chino y el Gobierno de su país no autoriza las salidas de los nativos.
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Centro John Hopkins de Ciencia e Ingeniería de Sistemas