Todavía no hay acuerdo sobre la figura de un mediador
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, convocó ayer en la sede del Gobierno autonómico un encuentro entre las diferentes fuerzas del independentismo para preparar la primera reunión de la mesa de diálogo entre el Ejecutivo central y el Govern. A la cita, que tuvo formato de comida, acudieron Junts per Catalunya, Esquerra Republicana, la CUP, Òmnium Cultural, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y el Consell per la República. Sin embargo, como en su primera edición, el pasado 15 de enero, acabó sin acuerdo. En esta ocasión, eso sí, se impuso el silencio para no escenificar en público el desencuentro.
Los actores del secesionismo exploraron el calendario de la mesa entre gobiernos, que podría reunirse la semana que viene, según avanzó Gabriel Rufián, pero volvieron a chocar en la figura del mediador. No se ponen de acuerdo sobre si el relator debe ser una condición sine qua non para iniciar el diálogo entre los dos gobiernos.
JxCat y ERC comparten que la parte catalana tiene que ir a la mesa de diálogo para defender la autodeterminación y la amnistía de los presos. Pero discrepan en relación a la figura del relator. Quim Torra la pone como exigencia para que el diálogo empiece a rodar, mientras que los republicanos mantienen que no se deben poner «excusas» para que la mesa pueda convocarse de inmediato. La semana que viene como muy tarde, urgieron ayer.