Forcadell y Bassa salen de la prisión en semilibertad para cuidar a familiares
El exconsejero Forn abandonará también el penal para trabajar en el departamento legal de Mediapro
La expresidenta de la Cámara catalana, Carme Forcadell, y la exconsejera de Trabajo de la Generalitat, Dolors Bassa, salieron ayer por primera vez de prisión para hacer uso del permiso que les ha concedido la cárcel en la que cumplen la pena tras el juicio del procés para que puedan hacer labores de voluntariado y cuidar a familiares.
La junta de tratamiento de la prisión de Mas d’Enric (Tarragona) y la de Puig de les Basses (Gerona) concedieron la semana pasada la autorización para que Forcadell y Bassa abandonen la cárcel en régimen de semilibertad. Tres veces al día, durante nueve horas y de lunes a viernes, de acuerdo a la aplicación del artículo 100.2 de la ley penitenciaria, en lo que respecta a Forcadell, y tres días a razón de ocho horas por jornada en lo que hace referencia a Bassa. La expresidenta de la ANC, condenada a once años por sedición, salió pasadas las 8.30 horas y cuidará de su madre, de edad avanzada y también realizará labores de voluntariado. Bassa, que cumple una pena de doce años, abandonó el recinto poco antes del mediodía. Como Forcadell, cuidará a un familiar. El permiso les permite salir de día y les obliga a regresar a la cárcel a dormir.
Son ya tres los presos del procés que se han beneficiado de este permiso penitenciario. La semana pasada, fue Jordi Cuixart, presidente de Omnium Cultural, quien traspasó los muros del penal de Lledoners (Barcelona). Cuixart tiene el visto bueno de la prisión para trabajar en su empresa y además realizar labores de voluntariado. La Fiscalía, no obstante, presentó un recurso contra la aplicación del 100.2. A su juicio, esta fórmula no puede servir de tercer grado encubierto y tiene que estar justificada. Tras el recurso del Ministerio Público, el caso está en manos del juzgado de vigilancia penitenciaria, que es quien deberá ratificar o no el permiso. La Fiscalía podría oponerse también a la salida de Forcadell y Bassa. En cualquier caso, durante este proceso judicial, la aplicación del 100.2 no se paraliza.
A la salida de la cárcel, a Forcadell la esperaba su marido. Montó en el coche y saludó desde su interior. En su cuenta de Twitter, afirmó: «Persistiremos». Bassa fue arropada por su hermana y varios familiares.
Cinco de los nueve presos del procés han recibido ya la autorización para hacer uso del 100.2, un régimen de semilibertad que está a caballo entre el segundo y el tercer grado. Además de Cuixart y Forcadell, están a la espera de consumar su permiso, Jordi Sànchez, Joaquim Forn y Dolors Bassa. Los otros cuatro, Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull y Josep Rull, ya ultiman la presentación de sus solicitudes.
Forn, condenado a diez años, saldrá ya está semana. El propietario de la empresa Mediapro, Jaume Roures, anunció ayer que ha contratado al exconsejero de Interior. El dirigente nacionalista, que cumple una condena por sedición, realizará labores en el departamento jurídico de la firma audiovisual. Forn, como los otros reos independentistas, podrá salir de acuerdo a la aplicación del artículo 100.2. Acudirá a su empleo de lunes a viernes y tendrá un horario de trabajo normal, según avanzó el propio Roures en Rac-1, que no descartó contratar a otro preso del procés .
Embargo suspendido
Los bienes y cuentas corrientes del expresidente de Cataluña Carles Puigdemont y de los que fueran sus exconsellers no serán embargados. El Tribunal de Cuentas aceptó la fianza que los investigados ya habían depositado en otras causas relacionadas con el procés .