Podemos se prepara para transformarse en un partido tradicional en ‘Vistalegre 3’
Cuando nació en enero de 2014, Podemos era un partido que aspiraba a construir una oposición a la política tradicional que, tal y como entendían, ejercían en ese momento PP y PSOE. El objetivo era engrasar la indignación de las plazas del 15-M y convertirla «en una máquina de guerra electoral». En su reglamento interno fijaron medidas para evitar caer en lo que calificaban como «casta», es decir, eliminar duplicidad de cargos públicos o internos, limitar mandatos o rechazar el uso de vehículos oficiales. Pero la situación empezó a cambiar con la entrada de miembros del partido morado y de sus confluencias en Gobiernos autonómicos, en alcaldías y Parlamentos, cuyo punto culminante fue la formación del Gobierno de coalición junto a los socialistas hace dos meses. Ahora, a dos semanas de la celebración en Leganés (Madrid) de la tercera Asamblea Ciudadana -denominada popularmente ‘Vistalegre 3’-, la candidatura que encabeza Pablo Iglesias, ‘Un Podemos Contigo’, propone flexibilizar estos controles en un nuevo documento ético para reflejar la realidad actual de la formación morada, que ya cuenta con cargos ministeriales.
Aprovechando que las aguas corren tranquilas en Podemos y para no arrepentirse en un futuro de las decisiones no tomadas, Iglesias plantea modificar la limitación de mandatos internos y externos, que hasta ahora se marcaba en un máximo de ocho años, y alargarlo «excepcionalmente» hasta los doce. En su caso particular, por ejemplo, en 2020 ha cumplido seis años como secretario general del partido, por lo que solo podría ejercer en el puesto dos años más si no se cambiara el reglamento interno.
Además de los cambios en el código ético, el equipo de Pablo Iglesias presenta a la asamblea del 21 marzo un documento político en el que apuesta por «la construcción de una república plurinacional y solidaria» y por fortalecer su alianza con IU.