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El PP insiste en que son «más fuertes» yendo con Cs pese a las encuestas

La vicesecretaria de Política Social afirma que trabajan para ganar a los nacionalistas «excluyentes»

La vicesecretaria de Política Social del PP, Cuca Gamarra.

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León

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La vicesecretaria de Política Social del PP, Cuca Gamarra, insistió ayer en que su partido y Ciudadanos «son más fuertes yendo juntos que separados» en el País Vasco, pese a las últimas encuestas que pronostican un descenso de escaños en las elecciones autonómicas del 5 de abril.

En la rueda de prensa tras el comité de dirección, aseguró que «los nervios del nacionalismo así lo demuestran» y añadió que el PP está «inmerso» en esa coalición con Ciudadanos y en trabajar «al doscientos por cien» para que la opción que denomina constitucionalista gane a los nacionalistas «excluyentes».

Sobre el proceso que vive Ciudadanos para elegir a su nuevo líder este mes, en sustitución de Albert Rivera, se limitó a decir que desde el PP son «absolutamente respetuosos» y que lo que decidan en el partido naranja «bien decidido está», sea o no Inés Arrimadas la que gane la presidencia.

ReTIRADA

Gamarra reclamó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que retire la reforma educativa, cuyo proyecto tiene previsto aprobar hoy el Consejo de Ministros para derogar la Lomce.

Cuca Gamarra consideró que el Gobierno no va por el «camino adecuado» por «imponer» esta reforma que está hecha «de espaldas» a la mitad de la representación parlamentaria y de la sociedad española.

También dijo que retomar el texto del proyecto de Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación (Lomloe), también conocido como ley Celaá, que vio truncada su tramitación la pasada legislatura por el adelanto electoral, «no es el camino», sino que el Gobierno debería de pactar una nueva reforma con el PP.

«Están a tiempo de retirar ese proyecto de ley y que nos sentemos con toda la comunidad educativa a trabajar», afirmó, tras asegurar que el PP tiene «la mano tendida» para llegar a pactar una reforma en base a un decálogo de puntos «por la libertad educativa».

En ese decálogo se incluyen medidas como una «evaluación pública y estatal» en el Bachillerato que sea vinculante o el castellano como lengua vehicular, así como un MIR para el profesorado y la defensa de la «educación concertada, especial y en el entorno rural».