En lucha por el futuro de León
La Mesa por León busca el rescate social del territorio con un formato asambleario
Gobierno, Junta, Diputación, sindicatos y empresarios constituyen este mecanismo de respuesta ante la crisis
Comienza la era de la Mesa por León, llamada como solución al declive final de la provincia; a las diez y media de la mañana, con una convocatoria de tono asambleario. La Diputación de León, anfitriona del encuentro, deberá de habilitar una estancia adecuada a la afluencia de los asistentes. Una veintena de testigos del primer acta que alumbre esa solución transversal que se ofrece como parte de la respuesta inmediata a la movilización social que emprendió León el mes pasado, sobre el hartazgo de la despoblación, la migración de jóvenes, la falta de empleo y la caída libre en el escalafón económico.
Esta es la primera variante del cónclave; que se suponía casi íntimo, dos semanas atrás, cuando se anunció la puesta en marcha del mecanismo con un encuentro entre las tres administraciones con capacidad de gestión en el endeble territorio leonés; el Gobierno, la Junta, la Diputación. Este martes, en el Palacio de los Guzmanes tienen silla reservada para asomarse a la redacción del primer acta de la mesa leonesa al menos dieciocho actores; los que aporte la administración central, representada por su delegado en la comunidad autónoma, Javier Izquierdo, y por Faustino Sánchez, que es su subdelegado para la provincia; la autonómica, con su consejero de Hacienda, y el delegado en la provincia de León, Carlos Fernández Carriedo y Juan Martínez Majo, respectivamente; de la provincial, que acudirá con su presidente, Eduardo Morán; los sindicatos registrarán a doce representantes en la delegación, seis por cada una de las siglas; sus secretarios provinciales y destacados miembros de sus ejecutivas autonómicas; y la patronal, representada por la Fele (no hay constancia de que el flanco empresarial envíe una embajada numerosa).
Resuelto el despliegue sobre la mesa oval, la parte más relevante de esta convención está en el léxico; en el hilo grueso que va del compromiso a la promesa. Los convocantes, los sindicatos, no aceptan nada que salga hoy de esa mesa que no esté a altura de las perspectivas de la sociedad. El primer paso, sí. Pero sin distraer el debate en declaración de intenciones. «Eso no vale», remarcaron de nuevo ayer los sindicatos que abanderan esta secuencia de protestas que han vuelto a llenar las calles de León, Ponferrada y Villablino de un clamor por el futuro de esta tierra.
Que sirva para dejar diseñada la forma de constituir la agencia que ejerza de palanca para aportar soluciones y encauzar inversiones, proyectos, alternativas. Eso vale para la parte sindical. También, que se sustente oficialmente un brazo administrativo capaz de articular y hacer creíbles las soluciones. No como sucedió en 1991, cuando la mesa que se constituyó con mismo nombre y mismo fin saltó por los aires en cuestión de semanas.
La postura sindical, tan categórica a la hora de filtrar las conclusiones que harían buena o prescindible esta primera sesión de la Mesa por León, no se aproxima ni de lejos al rumor que ayer corría por los círculos políticos de la ciudad, en los que se barrunta que el Ejecutivo central llegará a esta convocatoria con el desarrollo de un proyecto concreto, que sirva para activar la implicación de las administraciones y el respaldo ejecutivo y político del Gobierno de España para lograr su desarrollo.
EL ALCALDE, ESCÉPTICO
Más escéptico se mostró el alcalde de León, que ayer volvió a dudar de los resultados que se fían a esta solución. «Los precedentes de estas mesas en este lugar no invitan al optimismo; todos los proyectos planificados no han llegado a aportar el desarrollo previsto», argumentó José Antonio Diez frente a las secuencias previas que se han dispuesto a petición de los sindicatos para paliar el estallido social que movió las manifestaciones del mes pasado.
Transversal
Los sindicatos aportan la mayor delegación en la mesa, con una docena de representantes
El modelo escocés
En el ideario de la reunión está convertir la mesa en una agencia que encauce ideas e inversiones
Mesa por León es una denominación con precedentes célebres en la provincia leonesa; un título que no agrada entre la sección que impulsó y llamó al movimiento, que explica el cónclave convocado este martes en la Diputación de León; los sindicatos hablan de habilitar una agencia, espejo de la fórmula de éxito que acabó con la espiral derrotista y abandono que persiguió durante décadas a las Highland, las Tierras del Norte de Escocia, donde el norte es más norte y el norte no es excusa para justificar el deterioro social, el declive económico y la ruina demográfica. Las Highland como paradigma, para habilitar y justificar el modelo de gestión de una agencia por la que fluyan ideas y soluciones, que es la segunda parada de la hoja de ruta marcada por los sindicatos cuando a finales de enero llamaron a las administraciones a un acto de responsabilidad para dar una respuesta a la crisis que vive León; la primera estación de este repertorio es una mesa que sentará a casi una veintena de comensales. Políticos, sindicalistas y empresarios, con la pauta preestablecida de que los representantes de la política no deben estar en ese foro más allá del momento de constituirlo; y los sindicatos, al margen, hasta lo que permita una postura aproximada al control del ente al que se le encomienda acabar con la pérdida de activos que padece el territorio leonés.