Rufián, a la gresca con Puigdemont

A falta de que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ponga fecha a las elecciones catalanas, el distanciamiento entre JxCat y ERC cada vez se hace más evidente.

Ayer, el portavoz de Esquerra, Gabriel Rufián, afeó a los postconvergentes que «no se puede estar entre semana sentándose en una mesa de diálogo y despreciarla en un mitin el fin de semana», en referencia al acto encabezado por el expresident Carles Puigdemont el pasado sábado en Perpiñán, donde afirmó que esta «no es útil».

«El reto es que te aplaudan en Cornellá, no en Perpiñán», añadió Rufián.

En un desayuno informativo celebrado en Madrid, el portavoz de ERC distingue dos formas de abordar el denominado conflicto catalán por parte del independentismo, por un lado «el dialogo, el entendimiento, el reconocimiento mutuo y la política», que otorga a su propio partido; por otro «la magia, humo, atajos y simbolismo», que achaca a JxCat. Para mayor «simbolismo», al acto asistió la portavoz parlamentaria del PSOE, Adriana Lastra, pero no la de los postconvergentes, Laura Borrás.

Rufián también tuvo palabras para los socialistas, a los que advirtió que la mesa de diálogo no será «a cambio de nada». «Sin mesa, no hay legislatura», reiteró. En cuanto a su contenido, Rufián confesó que no han pedido una rebaja en el Código Penal de los delitos de sedición pero sí una consulta en Cataluña.

También puso fecha a la próxima reunión de la mesa, que calificó de «hito». Para Rufián, esta debería celebrarse «por calendario y por razones obvias» antes de la tercera semana de marzo y «a poder ser el en Palau de la Generalitat».