Sanidad avisa de que podría tardar hasta cuatro meses en atajar la epidemia

España superó hoy la frontera psicológica de los 2.000 casos de coronavirus, exactamente 2.192, el mismo día que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaraba la pandemia globa después de constatar que el virus ya afecta 118.000 personas en 114 países y ha provocado 4.291 muertes. La epidemia que azota al planeta crece a un ritmo inquietante esta semana en España. Y lo hace, sobre todo, espoleada por la expansion sin control del virus en Madrid, donde se detectan ya diez nuevos casos a la hora y en donde planea el miedo a una cuarentena en toda la comunidad autónoma.

También preocupa en Sanidad, aunque no de la misma manera, el incremento de positivos en Euskadi, la segunda comunidad más golpeada, donde en las últimas horas se ha computado el mayor número de contagios en un día, aunque la inmensa mayoría, a diferencia de Madrid, relacionados con brotes conocidos y que están intentado ser controlados de la provincia de Alava.

Los fallecidos hoy en todo el país alcanzaron los 52 casos, mientras 126 personas siguen en la UCI y se han notificado 183 curaciones. La expansión del virus, confirman los últimos datos, está siendo cada vez más heterogénea ya que el 78% de los contagios localizados se reparte entre solo cuatro comunidades: Madrid (1.024) País Vasco (261), La Rioja (179) y Cataluña (156). Les siguen con 96 casos Andalucía, 71 en Castilla-La Mancha, 76 en la Comunidad Valenciana, 71 en Castilla y León, 46 en Navarra, 49 en Aragón, 39 en Galicia, 36 en Asturias, 33 casos en las Islas Canarias, 17 en Murcia, 16 en Baleares, 12 en Cantabria y diez en Extremadura.

Larga batalla Con el panorama de estos últimos días, el Ministerio de Sanidad prepara ya al país para una batalla que se presenta larga. El director del Centro de Coordinación y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, por primera vez, habló de horizontes temporales, pero para situarlos más lejos de que lo pensaba el imaginario popular y advertir de que las medidas para atajar la epidemia de coronavirus podrían alargarse hasta cuatro meses. O sea, hasta inicio de julio, si la cosa no va del todo bien. Los expertos de Sanidad trabajan, no obstante, con la esperanza de poder recortar estos plazos. Es más, confían, en el escenario más optimista, haber podido cortar la transmisión en dos meses. Ese momento será, explicó Simón, cuando el último paciente dé negativo en dos ocasiones y desde ahí contar hasta dos periodos de incubación (un mes en total) para asegurar el fin de la transmisión del COVID-19. "La epidemia podría estar controlada como mínimo en uno o dos meses en el mejor de los escenarios. Tres o cuatro en el peor", apostilló.

El máximo responsable de la lucha contra el COVID-19 dejó su habitual optimismo a un lado para avisar a la población de que no puede esperar resultados milagrosos a corto plazo a pesar de las drásticas medidas de los últimos días, como el cierre de colegios. De hecho, los resultados de las primeras medidas no serán visibles, detalló el jefe de Emergencias, hasta dentro al menos nueve o diez días, cuando se espera que empiece a bajar el ritmo de los contagios si efectivamente los planes de choque puestos en marcha tienen efecto. Y mientras, la epidemia sigue extendiéndose en España, pero las estadísticas de las últimas horas demuestran que es, sobre todo, por el peso de los casos de la Comunidad de Madrid, donde el coronavirus sigue expandiéndose sin aparente freno. No ocurre así en otros territorios donde el aumento de casos no está siendo exponencial.

La transmisión del COVID-19 en Madrid sigue siendo "comunitaria y descontrolada", reconocen los expertos. La región registra ya 1.024 contagios, según el último recuento oficial. En tan solo 24 horas, la comunidad contabilizó 242 nuevos casos, o lo que es lo mismo diez nuevos infectados cada hora. También aumentó de manera importante el número de fallecidos, llegó hasta los 31 decesos, el 66 % de todos los muertos por coronavirus del país. Hay 102 personas en las UCI de Madrid. "Contagio comunitario" La situación es peliaguda pero no solo por el alto número de infecciones, sino porque se desconoce cómo está moviéndose el virus, según todas las fuentes consultadas. El temido "contagio comunitario", o sea la transmisión interna entre los propios vecinos, es una realidad, admiten desde el Ministerio de Sanidad y desde la Comunidad de Madrid.

El foco primigenio de Torrejón de Ardoz, aquel que se vinculó en un primero momento con un grupo evangelista, se ha extendido ya por otros grandes núcleos cercanos como la propia ciudad de Madrid o Alcalá de Henares. Otro brote, el de Valdemoro, irrumpió en esta gran población a través de un centro de día para mayores, pero se ha extendido por todo el núcleo urbano. En otras poblaciones de más de 100.000 habitantes, como Leganés, se han localizado igualmente casos de origen desconocido.

El desconocimiento de la forma de transmisión del virus en la región hizo que ayer las autoridades hicieran llamamientos desesperados y poco tranquilizantes a la población como el que los ancianos y las personas (así como sus familiares) se abstuvieran de usar los medios de transporte publicos, en particular el metro y el autobús. Hoy, desde el Gobierno autonómico y Sanidad se tachó de "bulos" las numerosas informaciones que apuntaban al inminente cierre de la comunidad.