Dos muertos y 28 positivos en un día

El coronavirus dio el lunes una pequeña tregua a la provincia de León, después de que no se diagnosticara ningún nuevo contagio. Sin embargo, ayer un repunte elevó a tres fallecimientos —dos ayer— por el Covid-19 y sumó 28 positivos más, con lo que la cifra de contagiados confirmados en la provincia de León es de 75 personas. Por contra, la esperanza está puesta en las dos personas que ya han recibido el alta tras superar la enfermedad. En el Hospital de León hay 28 personas ingresadas en planta y otras siete permanecen en la UCI.

La carpa de triaje para los pacientes que se ha instalado en el Hospital del Bierzo se descarta, de momento en León, donde la ciudadanía está respondiendo a la llamada de no colapsar las urgencias. La media de estos dos últimos días es de un centenar de personas, mientras que en la misma época en años anteriores este dato se triplicaba, También, y de momento, como especifican desde la delegación de la Junta, se descarta levantar en León un hospital de campaña, ya que la ciudad cuenta con «la ventaja» de los recursos del Monte San Isidro.

La Junta hizo ayer un llamamiento para que los ciudadanos que utilicen sistemas de calefacción para combatir el frío tomen precauciones para evitar intoxicaciones por monóxido de carbono, como las ocurridas en las últimas horas, que han causado la muerte a un niño y han afectado a otras cinco personas en Palencia. Unas medidas de precaución que deben extremarse con el confinamiento en casa provocado por el Covid-19.

El Hospital San Juan de Dios ha elaborado un plan de contingencia, para poner todos sus recursos a disposición de Complejo Asistencial de León y se han establecido «rigurosas normas de acceso» al centro de visitantes, usuarios y acompañantes de pacientes, por lo que se ha suspendido indefinidamente toda la actividad con compañías de seguros, mutuas de accidentes de trabajo y actividad privada, salvo aquella que sea «necesaria realizar por razones de urgencia o necesidad vital de los pacientes», según señala el comunicado. Por otra parte, desde el de Técnicos de Enfermería en Castilla y León reclaman a las consejerías de Sanidad y Familia a que doten de los medios de protección necesarios a los profesionales de enfermería en los centros de Servicios Sociales, donde la mayoría de los pacientes son dependientes y de alto riesgo. El sindicato de médicos Cesm pidió que se garanticen medios de protección para los profesionales y que se contrate a los médicos internos residentes (MIR) cuando acaben como estatutarios y no se les prorrogue la residencia. La Consejería tiene encima de la mesa 347 posibles MIR de cuarto año contratables y 77 de quinto y también cuentan con los sanitarios voluntarios jubilados que se ofrezcan aunque se dedicaran a labores de atención telefónica para no exponerse. También hay un centenar de voluntarios se ha dirigido a la Junta para que se les tenga en cuenta a la hora de ayudar a combatir la pandemia.