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La pandemia dejará tres millones de parados en un mes y destruirá 300.000 empleos en 2020
-La economía española podría entrar en recesión este año por estas cuatro semanas de parálisis, según estima Cepyme.
La crisis del coronavirus está afectando duramente a la mayor parte del tejido empresarial español, que ha visto cómo de la noche a la mañana se paralizaba prácticamente toda su actividad. Las grandes empresas ya han comenzado a presentar una avalancha de ERTE para hacer frente a las pérdidas y tratar de preservar los millones de empleos que están en juego, pero también las pymes y autónomos se están viendo seriamente perjudicados.
Si los sindicatos estimaron hace un par de días que más de un millón de trabajadores se irán al paro por estos expedientes, los cálculos que este viernes hizo públicos Cepyme, en un estudio en colaboración con Ceprede, son aún peores: entre 2,5 y 3 millones de trabajadores se verán temporalmente afectados por el parón de la actividad, bien sea por expedientes de regulación de empleo, por paro o por otras situaciones.
Eso estimando que el estado de alarma durará cuatro semanas, la hipótesis que consideran ahora más razonable.
Pero el impacto no será solo temporal, sino que dejará huella en un mercado laboral que ya estaba en plena desaceleración. El efecto final dependerá lógicamente de la prolongación en el tiempo de esta situación de parálisis, pero si se considera una duración inicial de cuatro semanas, esta crisis destruirá más de 300.000 empleos en 2020, según las previsiones de la patronal de las pequeñas y medianas empresas.
La contención de la actividad durante un periodo de cuatro semanas provocará a su vez el estancamiento de la economía española en 2020, e incluso podría registrarse un ligero retroceso. Concretamente, el impacto directo que esta situación de alarma podría generar en el PIB sería un 0,9%, que se elevaría hasta el 1,7% al incluir los efectos indirectos e inducidos sobre el conjunto del sistema económico.
Mayor perjuicio a las pymes Las más afectadas por esta pérdida de empleo serán las pymes, que concentrarán más del 60% de los 313.000 puestos que desaparecerán este año. "La pequeña y mediana empresa normalmente se adapta peor a las circunstancias que estamos viviendo, como este parón de la actividad", explicó Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme, en una rueda de prensa telemática, en la que pidió al Gobierno una mayor automatización de los ERTE y una ampliación de las garantías estatales para autorizar créditos a las pequeñas y medianas empresas.
El impacto está muy concentrado en las pequeñas y medianas empresas, porque los sectores más afectados son en los que las pymes tienen una mayor presencia, y especialmente en el colectivo de microempresas, que perderían algo más del 2% del empleo total, frente a un impacto medio en el conjunto del sistema del 1,6%. Concretamente, las compañías de menos de 10 empleados absorberían el 23% de las pérdidas totales de empleo (72.473 trabajadores menos), cifra similar a la que se registraría entre los autónomos. En las pequeñas (con entre 10 a 49 empleados) se destruirán unos 70.000 puestos (el 22% del total) y cerca de 49.000 en las medianas, las que tienen entre 50 y 249 empleados.
Las ramas de actividad más afectadas por la destrucción de empleo será la restauración, con el cierre de bares, restaurantes y hoteles, que perderán un 7,3% de sus plantillas; las agencias de viajes, con un recorte del 6,4%, mientras que tendrán caídas del 5,5% de la ocupación este año las industrias del cuero y el calzado, la confección de prendas de vestir y la industria textil en general.
Por el contrario, los servicios públicos previsiblemente no se verán afectados por recortes de empleo, ni la asistencia a residencias o las actividades de investigación y desarrollo.