LM decide no aplicar el ERTE y la plantilla vuelve el martes al trabajo

La empresa LM Wind Power rechaza aplicar un Erte por causas de fuerza mayor pese a lo acordado hace unos días con el comité de empresa. Así, una vez cumplidos los siete días de vacaciones de Semana Santa que los trabajadores habían aceptado adelantar para evitar seguir yendo a trabajar ante la amenaza del coronavirus, la plantilla tendrá que volver a sus puestos de trabajo. Será el martes, según ha comunicado la dirección al comité de empresa.

"La dirección ha decidido romper unilateralmente el acuerdo alcanzado con la parte social el pasado 16 de marzo. En dicho acuerdo, las personas trabajadoras adelantaban sus vacaciones y la empresa se comprometía a presentar un Erte.

Pese a que el director de la planta asumió en acta que no puede garantizar la seguridad y salud de las personas trabajadoras, ha decidido vulnerar el acuerdo firmado con la parte social poniendo en riesgo no solo a nuestros trabajadores sino también a toda la comarca", ha denunciado el presidente del comité, Gabriel Garnelo.

"Durante estos últimos días hemos asistido, indignados e incrédulos, a una serie de decisiones que demuestran la absoluta incapacidad del actual director para gestionar una situación tan grave como la actual", prosiguió el representante del millar de trabajadores de LM.

Situaciones como -recordó- las reuniones celebradas "a puerta cerrada y en un espacio inferior a cien metros cuadrados, hacinando a casi 300 personas en cada una de ellas". También la realización de mediciones de temperatura con "equipos que no funcionan"..

"El propio equipo de dirección ha ordenado vulnerar protocolos de seguridad que ellos mismos han diseñado y firmado; las personas trabajadoras siguen teniendo que compartir maquinaria e, incluso, equipos de respiración; se está restringiendo la entrega de EPIs; el horario de acceso a las zonas comunes (vestuarios y fichajes fundamentalmente) imposibilitan el mantenimiento de la distancia de seguridad recomendada...".

Todas estas son irregularidades denunciadas por el comité ante el nuevo envite de la dirección de la factoría y su decisión de mantener la actividad pese al estado de alarma y la crisis sanitaria actual.

“Desde que el nuevo director de planta ha asumido el cargo, hace un año y medio, hemos asistido a un deterioro progresivo de las condiciones en el trabajo, lo que ha llevado a la compañía a sentencias en contra, sanciones de la Inspección de Trabajo, alarmante número de positivos en estireno (el último esta semana, por cierto) y vulneración de acuerdos culminando, finalmente, con la traición y puesta en riesgo de todas las personas trabajadoras y de sus familias”, denunció Garnelo, exigiendo al director de la planta de LM "la presentación de la carta de dimisión y el cese inmediato en sus funciones”.

"Esperamos no tener que lamentar que la decisión de anteponer motivos económicos a la salud de las personas no desemboque en trágicas consecuencias", sentenció.