Guardia Civil, Policía y Ejército atajan las intenciones de huir de la ciudad

Si alguien tenía la intención de saltarse el confinamiento para pasar el fin de semana en el pueblo tuvo poco margen de maniobra para eludir el operativo que las fuerzas de seguridad plantearon ayer en todo el país controlando las carreteras de acceso y salida de las ciudades, también en León. Fue el propio delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, quien confirmó ayer la intensificación de cara al primer fin de semana desde que se decretara el Estado de Alarma, de controles realizados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para evitar desplazamientos a segundas residencias o a otros lugares de ocio y descanso. Izquierdo recordó que el operativo estaba destinado a garantizar el cumplimiento de las medidas recogidas en el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19. «Acudir a una segunda residencia a pasar el fin de semana o el puente no está entre las excepciones contempladas a la limitación de los desplazamientos a pie o en vehículo», especificaba ayer la Delegación del Gobierno en un comunicado en el que señalaba que se habían habilitado «operativos específicos de patrullaje» en las regiones limítrofes con el objeto de controlar el cumplimiento de estas premisas, y en especial, en aquellas localidades de especial atracción turística y en las que aglutinan un número relevante de segundas residencias.

En León, la vigilancia se realizó en tanto en carreteras nacionales y en las autovías y autopistas, como en carreteras secundarias de acceso a las diferentes comaras. En La Bañeza efectivos del Regimiento de Artillería Lanzacohetes de Campaña (Ralca) número 63 de Astorga controlaron ayer que nadie incumpliera el estado de alarma. Desde primera hora de la mañana vigilaron la salida de la carretera N-VI desde la ciudad bañezana en dirección Astorga la entrada y salida de vehículo, así como otras zonas de la citada carretera dentro de la propia localidad. También los accesos a la Montaña Oriental estuvieron bajo vigilancia todo el día, con controles en la CL-626 entre Cistierna y Valmartino, un control que realizaron los propios efectivos de la Guardia Civil de Tráfico de Cistierna. Otro de los puntos más supervisados en León fueron las dos conexiones por carretera con el Priincipado de Asturias, en la N-630 y en la AP-66. La intención ha sido «estrangular» carriles en vías de alta capacidad y meter más efectivos en las vías convencionales. Los agentes de la Policía Nacional también pusieron en marcha su propio operativo, con controles en los accesos a León en coordinación con Policías Municipales, a través de su Unidad de Intervención Policial. En la capital, practicamente todas las salidas estaban vigiladas por efectivos de este cuerpo.

De hecho, fuentes de la Subdelegación del Gobierno en León confirmaron ayer que todos los efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado destinados en la provincia estaban activos y que estaban realizando labores de vigilancia cada uno en las zonas que les correspondían. El planteamiento es incidir en los controles para que la gente no se desplace a los pueblos y que no vayan a una segunda vivienda. «Deben permanecer aislados en sus domicilios», recalcaron dichas fuentes.

Estos dispositivos también se han aplicado en sentido contrario, desde las comunidades vecinas, con controles de segurida fijos y móviles para asegurar la observancia de las medidas limitativas de la libertad de movimientos.

Izquierdo insistió en que «los ciudadanos estamos llamados a colaborar en la decisiva tarea de frenar la expansión del coronavirus», en que «en estas circunstancias no puede pensarse en clave vacacional» y en que, además, «no existe ninguna excusa para no cumplir las restricciones dispuestas por el Gobierno para proteger la salud y seguridad de los ciudadanos, contener la progresión de la enfermedad y reforzar el sistema de salud pública».

Pese a los controles, ayer no se registraron retenciones debido la brusca caída del tránsito debido a las medidas de confinamiento. De hecho, fuentes de la Dirección General de Tráfico evaluaron ayer el efecto que el real decreto ha tenido en la afluencia de tráfico, con reducciones de hasta un 50 por ciento en la circulación en la zona noroeste.

Marlaska reveló ayer que 31.110 ciudadanos han sido denunciados por los diferentes cuerpos de seguridad por no respetar el confinamiento del estado de alerta. Su departamento centraliza ya toda la información relativa a la seguridad del país durante esta crisis sanitaria. Los agentes de Policía Nacional, Guardia Civil, Mossos, Ertzaintza, Policía Foral y los cuerpos locales, además, han detenido a 350 personas por «desobediencia grave» desde que comenzó el estado de alerta el pasado fin de semana.