«Los padres hacen de ‘sparrings’ con sus hijos»

T eodoro López García y sus pupilos del Club Taekwondo Valderas no se detienen pese al coronavirus y eso que la actividad ordinaria se ha visto reducida al trabajo en casa. Como otras tantas disciplinas deportivas, el estado de alarma les ha obligado a cambiar sus rutinas diarias, pero el ingenio y las ganas por mejorar son muy superiores. «Les mando las instrucciones para entrenar a través del WhatsApp y ahora las ampliaré para un mes», remarca el alma máter de un club acostumbrado a luchar por las medallas en todos y cada uno de los campeonatos en los que participa. De hecho este fin de semana pasado deberían haber competido en Benidorm en el Open de España de Taekwondo.

Para que los miembros del club no pierdan el ritmo de los entrenamientos no solo vale con que su mentor les pase los ejercicios sino que se han tenido que buscar sus particulares sparrings. «Los padres de los chicos son quienes se han puesto petos para recibir los golpes e incluso hay quienes llenan la mochila con ropa para que haga las funciones de saco. Cualquier objeto ayuda».

El propio Marcos, hijo de Teodoro, entrena mañana y tarde sin descanso. A sus 12 años de edad ya es una de las grandes promesas de un deporte que en Valderas ha hecho escuela. Aunque su mayor pupilo es sin duda alguna Pablo Rodríguez, que después de superar una larga lesión ya ha vuelto a recuperar la senda de las victorias.