El comité de LM paraliza la actividad de la fábrica por «riesgo grave» para la plantilla

Los cerca de mil trabajadores de la fábrica de palas eólicas de LM Wind Power en Ponferrada tenían que regresar ayer a sus puestos de trabajo, al haber consumido las vacaciones adelantadas de Semana Santa y dos días de permiso retribuido, pero no lo hicieron. Ante la negativa de la dirección a aplicar un expediente de regulación de empleo motivado por la crisis sanitaria actual, el comité de empresa paralizó la producción y los operarios del turno de las 6.00 de la mañana ya no entraron a fábrica a realizar sus funciones habituales. Sí tuvieron que presentarse en la factoría, pero no trabajaron. La medida se ha tomado en base al artículo 21 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

Dicho artículo establece que cuando los trabajadores están o pueden estar expuestos a un «riesgo grave o inminente» para su vida o su salud con ocasión de su trabajo tienen derecho a interrumpir su actividad y abandonar el lugar de trabajo. Así, amparados por este derecho al que ha recurrido el comité, los trabajadores no encendieron las máquinas, aunque todos los turnos pasaron por las instalaciones de la fábrica. Es el último recurso al que ha podido agarrarse la representación de los trabajadores para evitar que estos volvieran a trabajar ante el miedo generalizado al contagio del coronavirus.

El artículo 21 de la citada ley también establece que «los trabajadores o sus representantes no podrán sufrir perjuicio alguno derivado de la adopción de las medidas a que se refieren los apartados anteriores, a menos que hubieran obrado de mala fe o cometido negligencia grave». A partir de aquí y según ha explicado el presidente del comité de empresa, Gabriel Garnelo, es la autoridad laboral, es decir, Inspección de Trabajo la que tiene que tomar cartas en el asunto y, en su caso, ordenar la reactivación de la actividad en la planta ubicada en el polígono industrial de La Llanada.