Europa
La UE retrasa las medidas pese al impacto de la crisis
Los países no se ponen de acuerdo para actuar con contundencia
Los países de la Unión Europea (UE) demostraron una vez más su incapacidad para actuar con contundencia, coordinación y solidaridad frente a la crisis económica del coronavirus, en una nueva cumbre de líderes celebrada el jueves por la noche por videoconferencia, a pesar de la presión de Italia y España para adoptar medidas más ambiciosas.
Con las economías en caída libre y miles de personas engrosando las listas del paro, el club comunitario aparece dividido entre los Estados del Norte, partidarios de la austeridad y hasta el momento menos afectados por el brote del Covid-19, y los del Sur, que con más casos de la enfermedad y unas cuentas menos saneadas abogan por compartir los costes de la crisis y emitir deuda de forma conjunta en la eurozona mediante los llamados coronabonos.
Por tanto, resurge la brecha entre Norte y Sur que protagonizó la última crisis financiera.
Ante ese escenario, los mandatarios no lograron pactar nuevas medidas y después de que Italia y España se plantaran para reclamar una acción económica europea más decidida, los líderes pidieron al Eurogrupo —sus ministros de Economía y Finanzas— presentar en dos semanas nuevas propuestas para responder a la crisis. La solución se retrasa al menos catorce días.
«Invitamos al Eurogrupo a presentarnos propuestas en dos semanas. Estas propuestas deberán tener en cuenta la naturaleza sin precedentes del choque del Covid-19 que afecta a todos nuestros países», dice la declaración conjunta aprobada por los líderes tras una cumbre de más de seis horas.
Desastre total
Desde el centro de estudios Bruegel, el investigador Grégory Claeys no duda en calificar el resultado del encuentro de «desastre total» y lamenta que los líderes estuvieran reunidos tanto tiempo para pactar un texto «realmente endeble e impreciso» que traslada al Eurogrupo la responsabilidad de buscar medidas «sin dar orientación alguna».
Los dirigentes no dieron luz verde a que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede) —el fondo de rescate de la eurozona— conceda préstamos frente al coronavirus, pese a que el Eurogrupo de esta semana había considerado que existía «un amplio respaldo» para esa opción.
Los ministros de Finanzas habían abogado el martes por crear una línea de financiación específica para la pandemia canalizada por el Mede, que cuenta con 410.000 millones de euros en capacidad de préstamo.