Nuevas inquietudes en el Teléfono de la Esperanza con igual espíritu de ayuda
En la jornada de ayer el Teléfono de la Esperanza celebró el Día de la Escucha. Sus 40 voluntarios de León, como cualquier otro día del año, estuvieron atendiendo las 24 horas las llamadas de todos aquellos que precisaban cualquier tipo de ayuda.
Al frente de este colectivo se encuentra Mercedes Martínez González desde 2007, después de resultar gravemente herida en un accidente de ferrocarril. El equipo, que se ha formado a través de varios cursos, ha detectado que tras la implantación del estado de alarma el número de llamadas al Teléfono de la Esperanza se ha incrementado. Martínez asegura que «a estas personas les preocupa el miedo, la inseguridad, la incertidumbre, el tener que estar en casa sin poder moverse».
Durante estos días hay mucha gente que se siente sola, abandonada, y recurren al Teléfono de la Esperanza para «expresar su miedo, angustia por lo que pasará, incertidumbre por si enfermarán ellos o sus familiares o lo relacionado con la muerte», afirma Martínez.
El Teléfono de la Esperanza está al lado de los que sufren y viven solos, realiza una «escucha activa». La situación actual resulta desconocida para todos, pero Martínez saca su lado bueno al creer que «vamos a aprender mucho».
La ayuda emocional está en el teléfono 987 87 60 06. En 1971 Serafín Madrid Soriano puso en marcha este servicio en Sevilla.