tímidos destellos recuerdan al planeta en su edición más apagada
El apagón por el planeta se vivió ayer tímidamente en León. A pesar de que edificios emblemáticos de la capital como la catedral o San Isidoro permanecieron como otros años a oscuras durante la Hora del Planeta convocada a nivel mundial por WWF, fueron pocos los destellos de luz lanzados por los leoneses desde sus ventanas y balcones al acabar con los aplausos y los himnos dedicados a los sanitarios, tal y como se había pedido en esta edición para cumplir con el confinamiento.