Eurozona
El Eurogrupo se reunirá el 7 de abril para presentar medidas ante la pandemia
Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, el Eurogrupo, se reunirán el 7 de abril para presentar nuevas propuestas para paliar el impacto económico de la pandemia de coronavirus, después de que los líderes comunitarios se diesen dos semanas de plazo para acordar medidas ante la falta de consenso.
El objetivo es cumplir ese mandato y "presentar propuestas para reforzar la respuesta política de la UE al Covid-19", dijo el presidente de este foro, Mário Centeno, al anunciar la fecha en la red social Twitter.
El encuentro tendrá lugar por videoconferencia y se espera que hasta el 7 de abril haya muchas conversaciones a nivel bilateral entre países, según fuentes europeas.
El jueves pasado los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete decidieron dar dos semanas de plazo a sus ministros para que planteen nuevas medidas para aliviar el golpe económico de una pandemia que llevará a la UE a la recesión este año.
El encargo de los líderes fue fruto de un enconado debate sobre las medidas necesarias a nivel comunitario para responder a la crisis y, en particular, del plante de España e Italia, que obligaron a reformular un acuerdo que les parecía vago y escaso en ambición.
El debate de los líderes giró en torno a dos medidas concretas: el uso de una línea de financiación específica proporcionada por el Mecanismo Europeo de Estabilidad -el fondo de rescate europeo- para hacer frente a la pandemia y la posibilidad de emitir coronabonos, deuda respalda por el conjunto de los países de la UE.
España e Italia, junto con al menos otros siete países, abogan por la emisión de deuda mutualizada, argumentando que esta es una crisis que afecta a todos los países pero es culpa de ninguno, al tiempo que recelan de usar el MEDE por las condiciones que conlleva toda ayuda del fondo de rescate.
En el lado contrario, Holanda -que mantuvo la posición más dura- Alemania o Austria rechazan de plano la posibilidad de emitir coronabonos por la mutualización de riesgos que conllevan y preferirían hacer uso del MEDE.
El resultado de esta división fue un acuerdo que se limitó a saludar las medidas ya adoptadas, el grueso de las cuales dependen de los Gobiernos nacionales y del Banco Central Europeo, y a encargar a sus ministros que en dos semanas hagan nuevas propuestas.
En paralelo, se pidió a los presidentes de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y del Consejo, Charles Michel, que trabajen en un plan de recuperación tras la pandemia.
El comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, advirtió el pasado viernes de que los países tendrán que superar sus diferencias para adoptar unas medidas que se necesitan en las próximas semanas, no meses.
"Si es cierto que estamos afrontando la crisis más grave desde la guerra deberíamos reaccionar juntos y no seguir con las divisiones de los últimos diez años (...). Si no somos capaces de hacerlo con una crisis como esta, no sé cuando seremos capaces", dijo