Los partidos políticos se mantienen divididos ante un Aberri Eguna atípico
El presidente del PNV reclama disponer de «las mismas oportunidades que las naciones del entorno»
El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, en el balcón de su domicilio. EFE
La pandemia de coronavirus marcó este año la celebración de un Aberri Eguna (Día de la Patria Vasca) en el que no se convocaron actos públicos y se recordó con un minuto de silencio a los fallecidos, aunque los partidos políticos, una vez más, mantuvieron su división ante esta fecha.
Por parte del PNV, su presidente, Andoni Ortuzar, quien pidió a militantes y simpatizantes que colocaran ikurriñas en los balcones, reclamó a través de un mensaje en vídeo que Euskadi disponga de «las mismas oportunidades y capacidades que las naciones de su entorno» y que prosiga con la «institucionalización plena comenzada hace 40 años».
Puntualizó, sin embargo, que en la actual coyuntura, «cuidar y proteger a la ciudadanía es la mejor manera de construir nación» y fijó como «la prioridad y la urgencia máxima salir de la situación de postración sanitaria y económica».
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha abundó en la misma idea y afirmó que este año la celebración es «atender y cuidar a las personas más necesitadas».
En un mensaje publicado en redes sociales Urkullu destacó que en el contexto de la crisis sanitaria, el Aberri Eguna consiste en «fomentar la solidaridad y la colaboración. Es el Aberri Eguna de las personas; todos juntos afrontando las dificultades en Euskadi y en el mundo».
El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, señaló por su parte que la «lección aprendida» de la crisis es que la «república vasca de iguales es más urgente que nunca» y consideró que el Aberri Eguna «debe servir» para recordar a los muertos y homenajear a todas las personas.
También se refirió a quienes se enfrentan a la pandemia la candidata de Elkarrekin Podemos a lehendakari, Miren Gorrotxategi, quien afirmó que «la patria es la gente» como todas las personas que luchan contra el coronavirus.
En un comunicado, Gorrotxategi expresó su apoyo a las personas que «trabajan para paliar los efectos» de esta crisis sanitaria y defendió una patria «que ponga en el centro la vida y los cuidados».
El Aberri Eguna de este año contó también con la convocatoria de una nueva asociación, Euskal Herria Batera, formada por antiguos miembros de Gure Esku Dago, y apoyada, entre otros, por la izquierda abertzale, Elkarrekin Podemos, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, el histórico líder del Sinn Féin Gerry Adams y las asociaciones catalanas ANC y Ómnium Cultural.
La crítica al Aberri Eguna vino del candidato a lehendakari por el PP y Cs, Carlos Iturgaiz, quien consideró que el PNV «piensa más en patrias y en colocar banderas que en remar todos unidos contra la pandemia de coronavirus y sus consecuencias sanitarias y económicas». En su opinión, resulta «inmoral» que el PNV haya instado a sus militantes y simpatizantes a que coloquen una ikurriña en sus balcones ya que «supone someterles al veredicto de sus ojeadores, que habrán tomado buena cuenta de quien se ha comportado como buen vasco y quien no merece ser llamado tal».