Europa aboga por una salida «coordinada y gradual», pero asume que no será homogénea
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo europeo, Charles Michel, abogaron ayer por una salida «coordinada» y «gradual» de las medidas de confinamiento impuestas para frenar el coronavirus, si bien asumen que no podrá ser «idéntica» entre Estados miembros en donde la pandemia ha impacto con distintos tiempos y virulencia.
«No es una señal de que el confinamiento pueda levantarse ya, sino de que queremos ofrecer un marco para las decisiones de los estados miembro», subrayó Von der Leyen en una rueda de prensa en Bruselas para dejar claro que su propuesta no va en contra de las restricciones que imponen aún la mayoría de países de la UE.
Michel, por su parte, añadió que estas recomendaciones se basan tanto en el «sentido común» como en los dictámenes científicos y que el objetivo es permitir a los países de la UE preparar de manera «progresiva, no de manera idéntica, pero sí similar», sus estrategias de salida de esta crisis.
Von der Leyen y Michel defienden así las recomendaciones a los estados miembros, que tienen la competencia exclusiva en decisiones que afectan a la seguridad, la salud y las fronteras, de que sigan criterios epidemiológicos claros que muestren una caída significativa de contagios y durante un periodo de tiempo suficiente antes de relajar el confinamiento para evitar un nuevo colapso de los sistemas sanitarios.